¿La atajada del año? Con la punta de los dedos, Sebastián Torrico evitó el empate de Godoy Cruz ante San Lorenzo y se convirtió en viral

A sus 41 años, Sebastián Torrico está muy vigente y esta tarde volvió a ser clave para que San Lorenzo le gane 1-0 a Godoy Cruz de Mendoza. Se trata de un triunfo que puede valer la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Si bien el equipo de Diego Dabove le ganó bien al Tomba, sin las intervenciones de su guardameta el partido podría haber terminado en empate.

El Ciclón dominó las acciones y a los 25 minutos se puso en ventaja con un gol de penal de Óscar Romero, que junto con su hermano Ángel también se destacaron. Sin embargo, el conjunto visitante supo acercarse al área rival y generó algunas chances, pero no pudo concretar. Por falta de precisión, pero en especial por la faena de Torrico.

Luego del penal que Ángel Romero no pudo convertir porque se lo atajó el arquero Juan Espínola, los mendocinos tuvieron una tras un tiro libre desde la izquierda. Lo ejecutó Matías Ramírez y desvió Torrico. La jugada siguió con un pelotazo que bajó el propio Ramírez, quien mandó un centro y cabeceó Gonzalo Abrego que obligó a una providencial acción del guardameta santo.

Aunque la atajada de la tarde vino minutos después. Fue después de un centro desde la derecha de Elías López, lo conectó Tomas Badaloni cuyo tiro lo trabó Marcelo Herrera, pero la pelota fue mordida hacia el arco y sobre la línea, desde el piso Torrico y con la punta de sus dedos evitó que se metiera. Sin embargo el peligro no se terminó ya que luego dio el palo, salió y fue despejada por Diego Braghieri.

La acción se convirtió en viral y causó sensación, sobre todo entre los fanáticos del Ciclón, que adoran a su guardameta. Incluso, varios medios arriesgaron que la atajada ya se mete en la pelea por el cetro de la mejor del año. “Atajada nivel San Torrico”, ilustró la cuenta oficial de Twitter de San Lorenzo, a modo de homenaje.

Torrico, el arquero que fue campeón de la Copa Libertadores con San Lorenzo en 2014, desde su retorno a la titularidad mostró un gran nivel. El último partido del Cóndor había sido el 14 de marzo de 2020. Luego vino la pandemia, el largo receso y una operación en el hombro derecho lo marginaron de los campos de juego.

Pero no se rindió y trabajó para retornar a la titularidad. Lo consiguió en el duelo ante Huachipato, en el debut en la Copa Sudamericana donde cayó de local 1-0. Luego Torrico brilló en la victoria que logró el elenco azulgrana en el Monumental ante River por 2-1 por la Copa de la Liga. Y el miércoles pasado también descolló y evitó una posible goleada ante Rosario Central en el segundo partido por el certamen continental donde el resultado fue 2-0, pero podría haber sido más abultado de no ser por sus tapadas.

Lejos de colgar los guantes, Torrico se muestra con muchas ganas y nivel. También es mérito del entrenador Dabove, quien le dio una oportunidad y el veterano arquero no la desaprovechó. Se convirtió en una pieza clave de este San Lorenzo donde en un complicado panorama en la Sudamericana (está último en su grupo, sin puntos y sólo clasifica el primero a los octavos de final), la Copa de la Liga se transformó en el gran objetivo en el primer semestre de 2021.

Si San Lorenzo logra avanzar en el torneo local -algo muy probable- habrá sido por las atajadas del Cóndor, que volvió a adueñarse del arco del Ciclón.

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