A sus sueños de futbolista le estorbaban dos pies. A sus ínfulas de arquitecto, les estorbaba el temor a la infelicidad. En la cópula de ambos, encontró la ruta: construir embelleciendo el futbol.
A los 22 años, Nicolás Larcamón dejó de engañarse. Jugar al futbol era su pasión. Pero era un amor mal correspondido. La pelota lo desdeñaba. Y cuando ella dice no, el celibato es irremediable. Además, “me lesionaba con frecuencia”, reconoce en diferentes entrevistas.
La arquitectura lo seducía. Si sus pies eran torpones en el trazo con el balón, sus manos eran más ágiles y diestras. Concebía la belleza, pero entendía “que no hubiera sido tan feliz como hoy lo soy”, según ha explicado el jefe de esa guerrilla intrusa, la del Puebla, que se ha colado hasta los altares de la Liga Mx.
Tal vez por eso, con escarceos casi anónimos en el futbol organizado, arrejuntó en su cabeza la simbiosis magnífica de construir en torno al balón de futbol. La felicidad es el arte de no renunciar a los sueños, pero sin desertar de las habilidades.
Así, colgó los zapatos de futbol casi nuevos, y los compases, las escuadras, las maquetas, los tiralíneas y los pinceles, quedaron en el cajón. Descalzo y sin planos, pero con planes, eligió mantenerse dentro del futbol.
Larcamón decidió convertirse en entrenador de futbol. No es un pionero en aquello de omitir el fragor de las canchas para ir directamente al fragor del banquillo. Claudio Coutinho, José Mourinho, Carlos Queiroz, Reinaldo Rueda, Jorge Luis Pinto, Jorge Sampaoli, entre otros, saltaron de las aulas a la banca sin perfumarse de la cancha.
Incluso, se puede agregar a quien Larcamón señala como su gurú y mentor, Marcelo Bielsa. El ‘Loco’ era un desastre como jugador. “Se distraía. Se dedicaba más a entender los partidos, los rivales, que a jugar”, han asegurado sus contemporáneos en Córdoba. Sin embargo, como técnico provoca que sus congéneres, esos atormentados seres inmersos en la estrategia y la angustia, lo reverencien en cualquier escenario.
Hoy, Puebla está lejos de Cruz Azul y de América en puntos (a 11 y 9, respectivamente), dentro de la tabla de posiciones, pero está aún más distante de ellos en la tabla de presupuestos. Puebla ejerce desde el ministerio de la pobreza. Es el segundo equipo con la nómina más baja de la Liga.
Sin embargo, está ahí, en la zona VIP, entre los cuatro primeros, entre quienes aspiran a ir directo a la Liguilla, sin verse inmiscuidos en el deshonroso proceso del Repechaje. Aún deberá recibir a los Pumas y visitar a uno de sus acechantes, el Santos Laguna.
Nicolás Larcamón, con 36 años, llega al Puebla tras un periplo exitoso, más en cifras que en trofeos. El primer andén fue Venezuela. A los 31 años se hizo cargo del Deportivo Anzoátegui. Lo metió a la Copa Sudamericana. La estrujante situación política y social del país, lo llevó a aceptar de inmediato la oferta del Antofagasta chileno.
De ahí saltó al Huachipato y después al Curicó Unido. Siguiendo su práctica de rescindir contratos en busca de mejores oportunidades, en noviembre de 2020, mientras se recuperaba y se encontraba aislado por COVID-19, decide aventurarse en Puebla.
Incluso, antes de que el equipo camotero enfrentara y eliminara a Monterrey en el Repechaje del Guard1anes 2020, bajo el mando del peruano Juan Reynoso, ya era un secreto ventilado con descaro, sobre la llegada de Larcamón a Puebla, a pesar de que el director deportivo, Carlos Poblete, juraba ante los medios que no había ningún acercamiento, y daba un respaldo total a Reynoso. A los pocos días, le creció la nariz a ‘El Búfalo’.
“Uno como entrenador trata de hacer frente a los retos más desafiantes y Puebla representaba uno muy bueno, representaba una muy buena oportunidad”, explicaba Larcamón en su presentación con Puebla.
“Nos identificamos con una idea de juego intensa, agresiva y dinámica, con una propuesta de ir por el partido”, aseguró, y hasta el momento ha cumplido.
Puebla es el equipo con más goles a favor (25) y la sexta mejor defensiva del torneo (14), y en sus últimos cuatro partidos ha marcado 14 goles.
Tal vez la mejor radiografía de su equipo, la dio Larcamón tras la victoria sobre Pachuca. Una definición inesperada, y que floreció a raíz de un connato de bronca.
“Lo que pasa es que somos recontra rompehuevos, a todos los equipos les incomoda jugar contra nosotros. Cuando el equipo tiene respuesta, choca, mete, genera tensión. Hicimos un cierre muy emocionante y todo lo que pasa ahí, pues no hay que darle tanta trascendencia”, dijo.
“Hoy volvemos a escribir otra página del carácter y los huevos que tiene este equipo. Hoy se vuelve a tener un partido fuerte, además de intencionar el juego. Estamos en el lugar donde queremos estar y donde deben estar nuestros colores”, agregó en esa misma ocasión.
Cuando Larcamón habla de colectivo, no hay manera de rebatirle. Tiene al portero paraguayo Antony Silva, quien a la Fecha 15 es el guardameta con más atajadas, un total de 54 , y además al segundo mejor jugador con asistencias de gol del torneo, el colombiano Omar Fernández, con cinco, detrás de los seis pases para gol de Rubens Sambueza.
Puebla es el cuarto equipo con más remates al arco en el torneo, con 64, por 73 de Atlas, y 67 de América y Tigres, pero además tiene al mejor goleador mexicano, Santiago Ormeño, segundo en la tabla, detrás de Alexis Canelo, del Toluca.
Y precisamente, la directiva de los Camoteros ya tiene ofertas por estos dos futbolistas: Fernández y Ormeño, por quienes espera cosechar cerca de 15 millones de dólares al abrirse la ventana de pases en el verano.
Ormeño es nieto de un portero legendario en el futbol mexicano, el ‘Gigante de Ébano’, como apodaban a Walter Ormeño (América y Atlante). Y puede elegir entre las dos selecciones nacionales, la inca y la mexicana.
Ricardo Gareca dio a conocer su prelista de convocados para la selección de Perú, y ya incluyó en ella a Santiago Ormeño, quien ha sido desdeñado por el entrenador del Tri, Gerardo ‘Tata’ Martino, quien prefirió llevar a la reciente gira por Europa a dos jugadores que sabía que no podía contar con ellos: Henry Martín, por una lesión de la que aún no se recupera, y Alan Pulido, totalmente fuera de ritmo, al estar en pretemporada en la MLS.
De esta manera, el goleador del Puebla, segundo en la lista del torneo, y el mexicano más contundente, podría terminar jugando por Perú, mientras Martino convoca a su paisano y recién naturalizado mexicano, Rogelio Funes Mori.
Ciertamente Larcamón encontró una base sólida al llegar al equipo, pero la ha hecho funcionar mejor. El equipo heredado por Juan Reynoso, el técnico peruano que hoy tiene a Cruz Azul de líder general, dejó un plantel que peleaba por los resultados más con base en carácter que con un futbol atrevido.
Por lo pronto, el Puebla entrará a la Jornada 16 del Guard1anes 2021 en tercer lugar, es decir, en sitio de privilegio para ir a la Liguilla de manera directa, cuando hace seis meses se metió al Repechaje, de panzazo y con apenas 20 puntos.
Nada mal, de momento, para el técnico más joven de la Liga Mx, que ha hecho cohabitar sus sueños frustrados de jugador, con sus ilusiones aplazadas de arquitecto, para construirle al Puebla un equipo de inesperado, pro generoso protagonismo, en la Liga Mx.
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