Son de esas jugadas que no requieren demasiado análisis. Es como explicar lo inexplicable ¿Falla en la comunicación? Tal vez ¿Desconcentración? ¿Nervios? Vaya uno a saber lo que se le pasó por la cabeza al marroquí Sofian Chakla, cuando intentó descargar para su arquero y terminó regalando el segundo gol al Barcelona.
La insólita escena sorprendió a propios y extraños. Habitualmente los entrenadores de los equipos menores aseguran que para poder llevarse algún punto del Camp Nou, deben hacer el partido perfecto. En este caso, el defensor africano no entendió el significado de perfección.
Ni si quiera la excusa de sentirse presionado por un rival le puede servir a Sofian Chakla. El central incluso tenía la cobertura de su compañero, Djené Dakonam, para que intente hacer algo mejor a lo que interpretó. La apresurada salida de David Soria y el desperfecto pase hacia el medio de la red concluyeron con la cómica puesta en escena que celebró el Culé.
El Barcelona recibió al Getafe en Cataluña, en el partido correspondiente a la jornada 31 de La Liga española. Tras haberse proclamado campeón de la Copa del Rey, el conjunto culé volvió a presentarse sabiendo que depende de sí mismo para ganar la competencia local.
El partido se abrió rápido antes de los 10 minutos gracias a un pase filtrado de Sergio Busquets para Lionel Messi ante una defensa adelantada del conjunto visitante. El argentino corrió en diagonal y escapó mano a mano casi desde la mitad de la cancha para festejar el 1 a 0.
Cuando parecía que se venía una fiesta del elenco azulgrana, el Getafe estampó el empate, gracias a una gran jugada colectiva por izquierda que terminó en un centro de Marc Cucurella y que accidentalmente Clément Lenglet mandó a propia puerta.
A los 32 minutos, Messi marcó su doblete y estiró la diferencia en el marcador. En un rebote de un tiro libre a favor y mal despeje, Lenglet pudo de cabeza devolverle la pelota al Diez, que había ejecutado la falta, y el argentino, ubicado en la derecha del ataque sorprendió con una bolea con su pierna menos hábil que hizo sonar el palo más lejano. Afortunadamente para él, la pelota cruzó todo el arco y regresó hacia donde se encontraba para ahora sí, de zurda, estampar el 3-1.
En el complemento, Komean mandó a la cancha a Trincão, Ronald Araújo e Ilaix Moriba, por Lenglet, Piqué y Sergi Roberto y su equipo le bajó el ritmo al juego. Aprovechó la tenencia del balón para descansar. Fue así que el trámite se volvió menos vertical y la pelota se alejó de los arcos, hasta que en una jugada aislada llegó el descuento. Fue Ronald Araújo el que por accidente pisó en el área a Enes Ünal y el VAR intervino para avisarle al árbitro que esa acción era penal. El turco, que había ingresado minutos antes, se hizo cargo de la ejecución y con un disparo cruzado estableció el 2-3 en el Camp Nou.
El 4-2 llegó cuando restaban casi cinco minutos para el final en un tiro de esquina que Messi ejecutó al primer palo para que Araújo anticipe a su marcador y de cabeza mande la pelota al fondo de la red. En tiempo de descuento, Griezmann se dio el lujo de celebrar un tanto, de penal, tras una falta sobre él y cerrar el 5-2.
Los blaugranas están eufóricos de celebración por esa Copa del Rey ganada al Athletic Club en Sevilla que evita una nueva temporada en blanco. Sin Champions les queda La Liga, y el camino de las ocho finales comenzó contra los dirigidos por José Bordalás.
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