Chivas registró una asistencia del 10 por ciento en el partido de la Jornada 13 ante Santos, lo que representa apenas 4,704 aficionados cuando el protocolo sanitario permitía hasta el 25 por ciento, unas 12,500 personas; sin embargo, el club rojiblanco mantendrá abierto el Estadio Akron al público, siempre y cuando las autoridades estatales así lo permitan.
Por segundo partido consecutivo, el Rebaño abrió el Estadio Akron al 25% de aforo permitido, lo que se traduce a un aproximado de 12,500 personas. La asistencia al inmueble rojiblanco se vio disminuida en comparación al público que recibió en el duelo contra América, ya que los boletos disponibles se agotaron días antes del encuentro. Situación que esta vez no ocurrió previo al partido contra Santos.
Para el juego contra América, la asistencia al Akron fue de 10,141 personas, mientras que para el encuentro en contra de los de la Laguna solo se vendieron 4,704 entradas, lo que significa el 10% de la capacidad total de la casa del conjunto rojiblanco. Al igual que el partido contra América, los revendedores quisieron realizar su “agosto” al ofertar en 150% más el costo de los boletos para el duelo contra Santos.
En relación al grito homofóbico que retumbó en las instalaciones del inmueble tapatío, por parte de algunos seguidores de Chivas, fuentes cercanas a ESPN confirmaron que el conjunto rojiblanco ya se encuentra trabajando de acuerdo a los protocolos establecidos por la Liga MX para tomar cartas en el asunto sobre este tema y poder identificar a los asistentes que incurrieron en dicha falta.
De acuerdo a informes obtenidos por ESPN, el árbitro central del encuentro entre rojiblancos y laguneros, declaró en la cédula arbitral el grito homofóbico, por lo que pudiera proceder una investigación sobre este tema, por parte de la Comisión Disciplinaria.
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