La salida de Ramón Wanchope Ábila de Boca (se marchó a préstamo a Minnesota United de la MLS) generó sensaciones encontradas entre los fanáticos y los analistas. El delantero supo anotar 36 goles en 83 partidos, más allá de que lo persiguieron las lesiones. Y dejó su sello, además de tener influencia en el plantel a partir de su amistad con Carlos Tevez.
Uno de los que expresó su desacuerdo con exabrupto incluido fue el ex boxeador Locomotora Castro: “Para mí Riquelme es un boludo. No puede dejar ir a Wanchope, un tipo goleador que lo trajimos de un equipo bajo como Huracán… Para mí Carlitos Tevez y Wanchope eran buena pareja y para mí la rompió Riquelme”.
Pues bien, quien sorprendió ofreciendo detalles de la salida del cordobés fue Cristian Fabbiani. El ex delantero, identificado con River, contó en la segunda edición de ESPN F90 que mantiene diálogos con Juan Román Riquelme, a cargo del Consejo de Fútbol Xeneize. Y subrayó: “Lo que busca la gente que maneja el fútbol de Boca es que quieran la camiseta, que sientan; en ese sentido le doy la derecha. Yo tuve un montón de veces charlas con Román, quiere un equipo que represente a Boca; el que no lo hace, se va”.
“¿Wanchope no lo representa?”, lo pincharon al Ogro. “No está”, respondió, contundente. “Son charlas que a veces tengo con Román; ellos quieren jugadores que se mueran por el club. Y el que no quiere eso, no está”, continuó. En el mismo sentido, le consultaron por Carlos Tevez. “Él está”, replicó rápido, cuando le dijeron que en esta gestión “bastante difícil se la hicieron”.
Al mismo tiempo, en las últimas horas se hizo viral un video en el que Riquelme hablaba de la llegada de Ábila en 2017. “Ojalá que haga un montón de goles. Después que baile, escuche a la Mona Jiménez y cante. Pero que haga un montón de goles así Agustín está contento”, señaló entonces en una entrevista en Canal 13, en la que aludió a su hijo.
Fue en el momento en el que Wanchope había finalizado su préstamo con el Globo luego de haber sido cedido sin haber hecho su presentación en La Ribera. “Ah, ¿ahora lo quiere? Lo vio entrenar tres días, porque todavía no jugó”, había remarcado sobre la actitud del entonces DT Guillermo Barros Schelotto.
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