A los 41 minutos del primer tiempo se dio un momento clave del Superclásico entre Boca y River, que jugaron en La Bombonera por la quinta fecha de la Copa de la Liga. Fue por el penal que le dieron a Boca y que le permitió ponerse arriba en el marcador, tras una falta de Paulo Díaz a Nicolás Capaldo. El árbitro acertó en sancionar la pena máxima que luego convirtió el colombiano Sebastián Villa. Más tarde, en el segundo tiempo, llegó la igualdad de River por intermedio de Agustín Palavecino y el cotejo finalizó igualado 1 a 1.
El defensor de River lo cargó de forma irregular por detrás al mediocampista de Boca. La acción más la fuerza producida le dio identidad a la falta y al penal. Por eso, Paulo Díaz comete una acción antirreglamentaria y el juez del partido, Facundo Tello no dudó en cobrar el penal a favor de Boca. Hubo un reclamo (esperable) de los futbolistas Millonarios, pero el juez se mantuvo estoico en su decisión y la falta bien cobrada dio lugar a la posterior conversión de Villa.
En su primer Superclásico, Tello tuvo una buena labor como las dos amarillas que le sacó al Carlos Zambrano. En el primer tiempo le metió un codazo a Nicolás De La Cruz donde el peruano no mereció roja directa en esa instancia debido a que solo fue una infracción ante un ataque prometedor. Luego recibió la segunda amarilla por infracción a Matías Suárez, que se justificó porque su brazo extendido lo utilizó como un arma sobre una parte blanda (la cara). Disputó la pelota con temeridad y por eso fue bien expulsado a los 68 minutos del partido.
Luego, a los 78 minutos, River también se quedó con diez futbolistas ya que fue expulsado Milton Casco por falta a Frank Fabra y el juez tuvo sus motivos para sacarle la roja. Es que Casco fue a disputar el balón en una forma temeraria y haciéndole correr un claro riesgo al adversario. El ex defensor de Newell’s también recibió dos tarjetas amarilla, la primera había sido por falta a Villa.
Dirigir un Superclásico por primera vez fue todo un desafío. El árbitro estuvo ante la mirada de todos y sus decisiones luego quedaron bajo la lupa en el análisis. Pero Tello salió bien parado de su labor en La Bombonera donde brindó garantías en su accionar y se mostró muy cerca de cada jugada. Se podría decir que la designación de Tello fue acertada. No se dejó influenciar por las conversaciones de los jugadores y siempre mantuvo la calma a lo largo de todo el partido. Es una alternativa para considerar en futuros choques entre Boca y River, así como para tenerlo en cuenta para futuros partidos importantes.
Ante la igualdad numérica los dos equipos fueron a buscar la victoria en los últimos diez minutos cuyo empate no les cayó mal. Tampoco fue mala la actuación del árbitro en su estreno en un Superclásico. Siempre se mostró seguro a la hora de impartir justicia y en las jugadas determinantes como el penal y las dos expulsiones acertó y estuvo a la altura de las circunstancias.
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