A menos de 15 días de que se levante el telón para una edición más de una Copa del Mundo, Qatar se ha convertido en la sede más criticada de la era moderna, pues desde su designación en el 2010 ha estado envuelta entre sospechas de corrupción, abuso a sus trabajadores y mujeres, además de discriminación contra la comunidad LGBTQ+.
Uno de los grandes promotores de Qatar como sede del Mundial fue el expresidente de la Federación internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Joseph Blatter quien, después de haber sido absuelto en julio por supuesta mala conducta financiera cuando estuvo al frente del máximo organismo del balompié mundial, reapareció para hablar sobre la elección del país qatarí como sede mundialista.
Fue en una entrevista con el grupo de periódicos suizos Tamedia donde el ex dirigente de 86 años, señaló que haber elegido a Qatar como sede mundialista fue uno de sus errores más importantes durante su mandato: “La elección de Qatar fue un error y asumo mi responsabilidad porque yo era el presidente de la FIFA en aquel momento”, señaló.
“Nosotros acordamos en el Comité Ejecutivo que Rusia organizaría el Mundial de 2018 y EEUU el de 2022. Habría sido un gesto de paz si los dos rivales políticos hubieran organizado el Mundial uno después del otro”, explicó el expresidente de la FIFA, suspendido de su cargo en 2015 por acusaciones de corrupción.
Asimismo, el sucesor de João Havelange desde 1998 aseguró que Qatar “es un país demasiado pequeño”, dijo Blatter sobre Qatar, el anfitrión más pequeño por tamaño desde el torneo de 1954 en Suiza. “El fútbol y la Copa del Mundo son demasiado grandes para eso”.
Se espera que Qatar a lo largo y ancho de su territorio reciba un considerable contingente de invitados este invierno cuando se convierta en la nación más pequeña que jamás haya acogido uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo, la Copa Mundial de la FIFA.
Bajo este contexto, la nación ubicada el oeste de Asia dentro de sus predicciones considera que más de un millón de aficionados viajarán a Doha durante la Copa Mundial.
Más adelante, Blatter reconoció su mala relación con el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de quien dijo no entender “que viva actualmente en Qatar”, lo que enrarece aún más los preparativos del Mundial: “No puede ser al mismo tiempo el director local de la organización”, aseguró, añadiendo que el italosuizo le falta el respeto y le “evita”.
Pese a sus críticas a Qatar 2022, Blatter manifestó su satisfacción por el hecho de que, “con algunas excepciones”, no haya habido boicots de futbolistas al Mundial en el país árabe, y aseguró: “Con el primer pitido del árbitro, ya no hablaremos de todos estos problemas, solo de deporte”, aseguró.
Preguntado sobre su reciente absolución -junto a Platini- en el proceso de corrupción que le costó el puesto, Blatter aseguró en la entrevista “aliviado” tras un proceso “en el que siempre supe que era inocente”. Pese a la absolución, anunciada por el Tribunal Penal Federal de Suiza en julio, el proceso contra los dos exdirigentes futbolísticos continúa, ya que la Fiscalía apeló la sentencia.
Con información de EFE...
SEGUIR LEYENDO: