Thiago Messi, el primer hijo de Lionel y Antonela Roccuzzo, cumplió el 2 de noviembre 10 años y tuvo una fiesta de cumpleaños con detalles bien argentinos para palpitar el Mundial de fútbol que comenzará en apenas 13 días en Qatar.
“Qué hermoso es verte así de feliz, mi vida”, publicó Antonela en su cuenta de Instagram nombrando a su hijo, Thiago, con un corazón. En la imagen de portada se puede observar al agasajado vestido con la camiseta de la selección argentina con el número diez, por su edad y por su padre, quien lleva la ‘10′ en el equipo nacional.
El otro detalle que no pasó por alto en el look del primer heredero del actual delantero del París Saint-Germain es que lució unas zapatillas celestes y blancas, los colores de la bandera argentina, pese a que él nació en Barcelona, España.
Para que no quedaran dudas de la temática de la fiesta, el cumple de Thiago fue bien futbolero. Globos de color azul, celeste, blanco y amarillos, un decorado con pelotas de fútbol y una torta de cuatro pisos con su nombre, edad y el escudo de la AFA.
En otra de las postales de la fiesta que publicó Antonela, se ve a los tres hermanos (Thiago, Mateo y Ciro) vestidos con la camiseta número 10 de la Selección, para estar a tono con la celebración.
Lo particular del festejo es que fue muy parecido al del cumpleaños de Mateo, quien cumplió 7 el pasado 11 de septiembre. El chiquitín también lució la casaca albiceleste con la ‘10′ que Leo utilizará en Qatar y el cotillón fue todo relacionado con el fútbol.
Thiago tiene un interés por el fútbol y comenzó a practicarlo en las categorías menores del FC Barcelona. Ahora, con su nueva vida en París, el mayor de la familia Messi-Roccuzzo fue inscripto en la academia del PSG junto a su hermanito Mateo.
Sin embargo, en una entrevista con el periodista Gastón Recondo en 2018 desde Barcelona, Messi reconoció que a su hijo no lo desvivía el fútbol.
“A diferencia del hijo de Luis (Suárez) que tiene la misma edad y es enfermo del fútbol, se conoce a todos los jugadores y le encanta jugar, a Thiago no. Le gustan más los autos, las motos, juega a otra cosa. Le gusta el fútbol, pero hasta ahí. Juega un ratito y se cansa. No es que le vuelve loco el fútbol, por los partidos, los jugadores y lo que pasa dentro de la cancha”, contó La Pulga.
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