Cuando comenzó la invasión en Ucrania, la única pelea que Vasiliy Lomachenko consideró fue la que estaba sucediendo en su “casa”. El púgil puso en pausa sus planes como boxeador, que al parecer incluían un duelo de campeonato, detrás de su sueño es ser campeón.
Pero tras la invasión de Rusia, sus proyectos cambiaron: ”No podía entender nada de lo que ocurría militarmente”, dijo Lomachenko a través de un intérprete, “pero dentro de ti, tienes una idea de lo que necesitas hacer”.
Ahora, el peleador de 34 años reanudó su carrera al subirse al cuadrilátero del Huli Theater en Madison Square Garden y lograr una victoria por decisión unánime ante el invicto Jamaine Ortiz.
Su regreso no fue fácil, sobre todo en los primeros asaltos, en los que Ortiz salió agresivo desde el comienzo. Sin embargo, el cansancio afectó al joven de 26 años, quien terminó cediendo terreno que Lomachenko supo aprovechar. Finalmente, el ucraniano se impuso en las tarjetas de los jueces por 115-113, 116-112, 117-111.
Esta victoria significó mucho para Lomachenko ya que, con 17 victorias (11 por nocaut) y solo dos derrotas, se acerca cada vez más al gran combate por el título de los peso ligero que supo enfundarse alguna vez.
“Estoy listo para cualquier opción”, aseguró el púgil antes de ver como el campeón y defensor del cinturón Devin Haney se subía al ring para retarlo en un enfrentamiento que podría llevarse acabo el próximo año.
Cabe destacar que el boxeador fue uno de los primeros en dejar de lado su carrera para defender a su país cuando Rusia inició su invasión en febrero. Lomachenko estaba en Grecia en ese momento y esperaba pelear meses después con el campeón de peso ligero, George Kambosos Jr.
Pero sus planes cambiaron, regresó a Ucrania y se unió a un batallón de defensa territorial, informándoles a sus asesores que no podría pelear. “Cuando esto sucedió, cuando comenzó, nadie sabía nada de nada”, admitió Lomachenko. “Y cuando realmente no entiendes lo que sucede, como persona normal, como cualquier ciudadano va a defender a su país y eso es lo que la mayoría de los hombres están haciendo”.
Para Lomachenko, esto significó ser parte de un grupo que debía asegurar el toque de queda de las 10 de la noche, patrullar las calles y asegurarse de que no hubiera vehículos a la vista. Después de un mes lo entrenaron para otras funciones. “No operaciones militares, pero sí ciertas tareas”, agregó.
Lomachenko es uno de los más grandes deportistas ucranianos, doble medallista de oro olímpico y que tuvo foja de 396-1 como amateur. Tras convertirse en profesional ganó un título en su tercera pelea y llegó a ser campeón en tres clases tras 12 enfrentamientos.
Eventualmente llegó a tener tres cinturones de peso ligero, pero los perdió con Teófimo Lopez en octubre del 2020. Dos triunfos consecutivos tras una operación de hombro lo encaminaron de nuevo al título y a volver a luchar por sus sueños.
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