Jake Paul se quedó con el triunfo en la medianoche del sábado al vencer por decisión unánime al brasileño Anderson Silva, ex leyenda de la UFC. Con esta victoria el YouTuber convertido en boxeador continúa invicto y consiguió mayor credibilidad en el deporte de los puños.
La pelea fue de menos a más y resultó entretenida para los miles de espectadores presentes en el Desert Diamond Arena en Glendale (Arizona). Ambos llegaron con vida al último de los ocho asaltos, siendo ese el más apasionante y en donde Paul (6-0) envió a Silva a la lona con un potente derechazo.
Aunque el sudamericano pudo continuar e incluso asestó unos buenos puñetazos en el último minuto, sus intentos por sobreponerse no bastaron para inclinar a su favor el fallo de los jueces.
La pelea tardó en alcanzar un buen dinamismo. El brasileño rara vez lanzó golpes en el primer round, aunque sí conectó algunos con potencia en el segundo, bailoteando en el cuadrilátero pare evitar algunos de los puñetazos más duros de Paul.
Los dos adversarios intercambiaron algunos alardes y provocaciones al comienzo. Sin embargo, se mostraron más concentrados cuando se dieron cuenta de que la pelea sería larga. Paul lució mejor en los episodios intermedios, en los que Silva comenzó a padecer una hemorragia nasal.
De todas formas, el estadounidense no pudo conectar sus golpes más poderosos.
La situación comenzó a cambiar en el ocaso del combate, cuando el influencer, más joven, ganó confianza y comenzó a dar en el objetivo mientras su rival retrocedía ya agotado físicamente.
El espectáculo frente a más de 14.000 personas combinó boxeo y celebridades. Pero el atractivo principal fue Paul, de 25 años y quien ha mostrado talentos sorpresivos en el ring. El hermano de Logan Paul, que peleó con Floyd Mayweather en junio del año pasado, también es un especialista en promoverse a sí mismo.
Entre sus particularidades, durante la semana el norteamericano llegó montado a caballo hasta un entrenamiento con público. El sábado, en tanto, ingresó en la Arena Desert Diamond con otras dos personas que lo escoltaban, vestidas con disfraces gigantescos, semejantes a los de un Transformer.
Cabe destacar que Anderson Silva (3-2) era el favorito de los espectadores, que lo aclamaron cuando llegó al cuadrilátero. El brasileño de 47 años saltó a la fama en la UFC, pero comenzó en el boxeo, al que regresó en 2020.
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