“No hice nada en particular, no soy un héroe”. Massimo Tarantino no busca un momento de fama, simplemente actuó ante una dramática escena que se desarrolló ante él. El ex futbolista, que tuvo una estadía en el Napoli que lideró Diego Maradona en los 80, fue uno de las primeras personas en detener al atacante que mató a una persona y apuñaló a otras cinco en un hipermercado de Milán.
Este ex futbolista de 51 años, que fue parte de la dirección deportivo de Bologna y Roma recientemente, fue uno de los clientes del lugar que evitó que el criminal continúe con su feroz embestida que le quitó la vida al cajero Luis Fernando Ruggieri, de 46 años y nacido en Bolivia, gravemente herido en el tórax y abdomen. El atacante también acuchilló al futbolista español Pablo Marí.
Tarantino fue un defensor que se inició en Catania, pero arribó en 1989 a un Napoles que tenía como estrella absoluta a Maradona. Luego su carrera continuó por Inter, Monza, Como y Bologna, entre otros clubes hasta que marcó su retiro profesional en el 2006. El ex defensor había hablado tiempo atrás de su experiencia con Maradona: “Volvió en la víspera del partido contra la Fiorentina y empezó desde el banquillo, junto a mí. Nunca olvidaré ese domingo. Subí las escaleras del campo del San Paolo detrás de él. Cuando entramos en el campo nos recibió un rugido increíble. Una emoción única recorrió el estadio. No he vuelto a sentirlo. Se me puso la piel de gallina”.
Su historia deportiva resurgió en todos los medios del planeta por su actuación en este impactante suceso que lo tuvo como un inesperado héroe. “Estaba gritando, solo estaba gritando. Y corriendo”, dijo todavía conmocionado a periodistas e investigadores minutos después del hecho según replicó el diario italiano Corriere.
Los relatos indican que el actual integrante del área técnica del Spal de la Serie B fue uno de los clientes que estaba en esa reconocida cadena de hipermercados en Assago –a las afueras de Milan– cuando Andrea Tombolini comenzó a atacar a las personas. Tarantino y otros compradores del lugar se abalanzaron sobre él para detenerlo.
“Solo, sin novia, prácticamente sin amigos”, fue la descripción que hizo el periodista César Giuzzi en el periódico Corriere sobre este agresor. El hombre de 46 años tuvo un “único episodio violento” registrado hasta el momento previamente cuando se autolesionó. Los médicos del hospital que lo atendieron habían requerido una derivación a los servicios psiquiátricos para una investigación más profunda de la persona: ahora quedó recluido en una habitación del pabellón psiquiátrico del San Paolo. “Nunca había sido agresivo ni violento”, aseguró su padre a los policías.
Los primeros informes indican que había llegado al centro comercial siete minutos antes de la agresión que se extendió por poco más de 60 segundos hasta que lo detuvieron los clientes y lograron derribarlo, al ver que había tomado un cuchillo que estaba en exposición en el supermercado para atacar personas al azar. “Estaba gritando palabras sin sentido”, dijeron los testigos del hecho.
Actualmente, tres de los heridos presentan un cuadro clínico “muy grave”, mientras que el futbolista Pablo Marí salvó su vida gracias a su físico de deportista de elite. “Se le realizó una construcción de dos músculos. Hablé con el jugador antes de la operación estaba tranquilo con una situación fácilmente solucionable desde el punto de vista de salud. La masa muscular es tal que el largo del cuchillo no ha pasado por completo la caja torácica para llegar a afectar el pulmón”, detalló el director del equipo de cirugía general del Hospital Niguarda, Osvaldo Chiara.
Pablo Marí, de 29 años, se inició en Tarragona y Mallorca de su país pero emigró en el 2016 al Manchester City. Tras estar cedido en el Girona, Deportivo La Coruña y NAC Breda de Países Bajos, recaló en el Flamengo de Brasil durante la temporada 2019/20. Estuvo en el Arsenal inglés hasta que dio el salto al Calcio para vestir las camisetas del Udinese y Monza, donde se desempeña actualmente.
“Los especialistas del Equipo de Cirugía General-Traumatología del Hospital Niguarda de Milán han realizado esta mañana la intervención quirúrgica para reconstruir los dos músculos lesionados de la espalda de Pablo Marí. La operación salió bien y se espera una estancia hospitalaria de dos o tres días. Este tipo de lesión muscular suele requerir dos meses de reposo antes de poder retomar la actividad física”, comunicó su club tras la intervención.
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