Cuando Francisco Segura, más conocido como Pancho Segura o Segoo, ayudaba a su papá en el club de tenis de Guayaquil, en Ecuador, era un pequeño niño que no imaginaba que se convertiría en una leyenda del tenis mundial. El joven que sufrió de raquitismo en la infancia se coronó como el mejor tenista del mundo en tres ocasiones, fue el primer latinoamericano en alcanzar esa cima del tenis profesional y se codeó con reconocidas figuras deportivas y celebridades estadounidenses. Además ingresó al Salón de la Fama del Tenis Internacional.
Al tenista se lo recuerda por ser una mente táctica y estratégica brillante, pero sobre todo por poseer “el mejor golpe en la historia del tenis”, como el famoso tenista estadounidense Jack Kramer describía al característico golpe derecha letal a dos manos que Segura utilizaba.
En alguna ocasión, Segura contó que aprendió a sostener la raqueta con las dos manos cuando era el Sparring-partner –un compañero de entrenamiento– de los socios del Guayaquil Tennis Club, donde su papá trabajaba y donde Pancho ayudaba como pasabolas. Las sostenía con ambas manos porque pesaban demasiado.
El juego estratégico y la predicción sobre el futuro de Federer
Pancho Segura venía de una familia trabajadora pero desfavorecida. Era uno de los siete hijos del hogar. Las condiciones familiares provocaron que Segura padeciera de algunas enfermedades durante su niñez. Una de esas fue el raquitismo, un padecimiento que debilita los huesos de los niños por falta de calcio. Esto produjo que las piernas de Segura se deformaran.
Sin embargo, el Salón de la Fama del Tenis Internacional recuerda que “Segura bailaba por la cancha con piernas delgadas y arqueadas”. Aunque parecía que Pancho Segura tenía todo en contra, a los 17 años se convirtió en el mejor tenista del Ecuador.
Esa primera gran conquista atrajo la atención del jugador estadounidense Gardnar Mulloy, que era entrenador en jefe de la Universidad de Miami. Mulloy le ofreció una beca a Segura, quien viajó a los Estados Unidos para continuar en el tenis profesional.
El joven ecuatoriano, que tenía una estatura de apenas 1.68, aprovechó la oportunidad que Mulley le dio y ganó el campeonato individual de tenis de la Asociación Nacional de Atletas Colegiados (NCAA) por tres años consecutivos.
Desde sus inicios, la velocidad, movilidad y agilidad eran piezas claves del juego de Segura, que destacó por su forma de concebir el deporte. “El tenis es democracia en acción”, dijo el tenista en alguna entrevista.
Su prolífica carrera dentro del tenis profesional duró alrededor de 20 años e inició en 1947, según recoge la biografía de Segura en el Salón de la Fama del Tenis Internacional. Segura tenía problemas económicos y necesitaba ganarse la vida con el juego. Cuando se retiró de las canchas, se convirtió en el entrenador de grandes figuras como Jimmy Connors, Tracy Austin, Charlie Pasarell y Stan Smith.
La mente estratégica de Segura, en el 2000, incluso habría visualizado el futuro del entonces joven Roger Federer. Según Joel Drucker, historiador general del Salón de la Fama del Tenis Internacional, Pancho Segura se refirió en alguna ocasión sobre Federer y dijo “este chico de Suiza, si se las arregla, podría ganar más de 10 slams”. El tenista suizo se retiró a los 41 años tras ganar 20 Grand Slams en su carrera.
Los grandes rivales de Pancho Segura fueron los estadounidenses Kramer y Tony Trabert, al mexicano Pancho Gonzáles y el australiano Lewis Alan “Lew” Hoad. El tenista ecuatoriano se robaba el escenario en cada partido. Su mente aguda le valió el nombre de Sneaky, según contó el tenista estadounidense Vic Braden. Lo llamaban así porque Pancho “sabía cómo jugaban todos, cómo golpeaban la pelota todos, qué harían en cada punto”, dijo Braden.
Por su parte, Kramer decía que Segura se convirtió en un profesional porque mejoró su mente y aprendió a jugar desde una perspectiva estratégica.
Los títulos de Segura
Durante su carrera, Segura ganó 17 títulos entre profesionales y amateurs. Su mente lúcida, la velocidad, estrategia y su característico golpe permitieron que el ecuatoriano ganara los US Pro Singles –equivalentes al US Open de la actualidad– por tres años consecutivos, entre 1950 y 1952. Segura ganó estos torneos en tres superficies diferentes y fue el único jugador que logró esa hazaña. Además, en ocho ocasiones, Segura fue finalista en Wembley y en el US Pro. De acuerdo con Drucker, la derrota de Pancho Segura en 1955 en el US Pro ante el mexicano Gonzáles “fue extremadamente competitiva y podría haberse beneficiado del desempate aún no inventado”.
El ecuatoriano también ganó tres campeonatos de dobles profesionales de Estados Unidos, con Kramer en 1948 y 1955, y con Gonzáles en 1958.
Con 41 años, Segura jugó su último torneo US Pro en 1962 y jugó su último partido de individuales del US Open en 1970 en Forest Hills. En esa ocasión, el argentino Modesto Vázquez ganó a Segura en la segunda ronda, en cinco sets de ida y vuelta.
Sus amigos de Hollywood
Los logros de Pancho Segura le permitieron codearse con las personalidades y celebridades estadounidenses de la época. Uno de los momentos más recordados fue su aparición en la clásica serie Mi Bella Genio, también conocida como Sueño con Jeannie.
En el episodio 2 de la segunda temporada de la serie protagonizada por la estadounidense Barbara Eden; Larry Hagman, que encarnaba al personaje del Mayor Tonny Nelson, es trasladado por la bella genio a la cancha de tenis en la que Segura está jugando. La escena que dura alrededor de 20 segundos tiene un intercambio gracioso y conmovedor.
- Pancho Segura: ¡Buen tiro!
- Larry Hagman: Gracias, no lo hice tan mal. Oiga, ¿no es usted Pancho Segura?
- Pancho Segura: Sí y estaba jugando singles y no dobles.
- Larry Hagman: Pues yo ni singles ni dobles. Perdone la interrupción. Suerte.
En 1947, Segura intentó salir con la joven estrella de Hollywood Shirley Temple, según recopiló Mark Scoop Malinowski, con quien Segura compartió algunos de sus recuerdos tenísticos en 2010. El tenista ecuatoriano también le contó que “fue divertido” salir con Ava Gardner.
Además, entre los 70 y 80, Segura compartió con varias celebridades el torneo benéfico que el ex ministro de Ecuador, Agustín Febres-Cordero, organizaba en el Guayaquil Tenis Club, donde Pancho Segura se había iniciado como pasabolas.
En esos encuentros, Segura coincidió con Peter Graves, de Misión Imposible, con Priscilla Barnes, de la serie Tres son Multitud, con John James, Ted McGinley y Wayne Northrop, de Dinastía, con Wayne Rogers, de MASH, con Abby Dalton de Falcon Crest. También se encontró con Marc Singer y Jane Badler de la serie V y con James Coburn, ganador de un Óscar, entre otros.
Maestro de ganadores
Tars su retiro en 1962, Segura se dedicó a entrenar a nuevas promesas del tenis mundial. Se convirtió en el director de tenis del Beverly Hills Tennis Club y uno de sus alumnos fue Jimmy Connors.
Según se recoge en la biografía Little Pancho: The Life of Tennis Legend Pancho Segura, publicada en el 2009 y escrita por Caroline Seebohm, la madre de Connors llevó a su hijo de 16 años ante Segura, en 1968, para que este le diera lecciones.
Connors ocupó la primera posición del ranking en nueve ocasiones entre 1974 y 1983. Además, estuvo entre el top 10 de este ranking por 16 años, entre 1973 y 1988. El alumno predilecto de Pancho Segura ganó cinco Abiertos de Estados Unidos, dos Wimbledon y un Abierto de Australia.
En su conversación con Malinowski, Segura reveló que disfrutaba el juego de Roger Federer, “porque es un jugador completo”. Cuando se refirió al tenista Rafael Nadal, dijo que este “da el 100% en cada golpe” y lo comparó con su pupilo: “(Nadal) es como mi alumno Jimmy Connors, ambos son zurdos. Tiene velocidad, lo tiene todo. Podría entrar en la devolución del servicio. Nunca ves a Nadal atacar el servicio y quitar la red”.
El tenis lloró a Pancho Segura
Segura murió el 18 de noviembre de 2017, a los 96 años. Cerró sus ojos para siempre en su residencia en Carlsbad, California. El parkinson había minado su salud.
Al conocer sobre la partida de Segura, sus antiguos colegas, admiradores y alumnos dedicaron palabras en honor del ecuatoriano que llegó a lo más alto del tenis mundial.
Connors escribió en su cuenta de Twitter: “Día triste, perdí a mi amigo, entrenador y mentor, el gran ‘Pancho’ Segura debido a las complicaciones de su Parkinson. Murió anoche a la edad de 96 años, descanse en paz”.
El Salón de la Fama del Tenis Internacional compartió un conmovedor obituario escrito por el historiador Joel Drucker. En este, Drucker describió la personalidad y la pasión de Segura por el deporte: “Cabeza, corazón, ganas, ética de trabajo: el paquete Segura fue irresistible. Travieso y vivaz en su juventud, envejeció magníficamente, su cabello plateado y su piel oscura hicieron de Segura un imán para la cámara y una voz que siempre vale la pena escuchar. Desde agarres y golpes hasta emociones y tácticas, Segura había inhalado el juego tan profundamente y estaba tan agradecido por todo lo que le había dado, que no pudo evitar compartir ese amor con los demás”.
El miembro del Salón de la Fama del Tenis Internacional Stan Smith dijo que “Pancho fue una de las mentes tácticas más brillantes que he conocido en el deporte” y aseguró que “se extrañará mucho a Segoo, pero nunca se lo olvidará como uno de los mejores jugadores y mentes del tenis de todos los tiempos”.
Pancho Segura había ingreasado al Salón de la Fama en 1984. En su discurso, el ecuatoriano dijo que “para un niño que inició desde abajo, llegar aquí lo es todo”. En 1991, Segura se convirtió en ciudadano estadounidense, después de 50 años de su llegada al país: “Soy ciudadano estadounidense primero y segundo tenista”, aseguró.
En septiembre de 2022, la Municipalidad de Guayaquil, la ciudad natal de Segura, honró al tenista con una estatua. En la placa que reposa a los pies de la escultura se lee: “Francisco ‘Pancho’ Segura (1921-2017). Primer latinoamericano en alcanzar la cima. Ranking Mundial de Tenis. Maestro y mentor de grandes tenistas, se destacó por su popularidad y técnica poco ortodoxa de tiro a dos manos”.
A pesar de su vertiginoso ascenso, Segura nunca olvidó sus orígenes. Su lúcida mente y su gran estrategia lo llevaron a la cima del tenis mundial. Para Pancho Segura, el tenis era un deporte de relación: “Solo tú y yo, bebé. No importa cuánto dinero tengas, quién sea tu papá, si fuiste a Harvard, Yale o lo que sea. Solo tú y yo”. Esa frase resume la filosofía de vida del joven que, a pesar de las circunstancias, logró lo inimaginable.
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