Coincidieron en la gala del Balón de Oro de 2021, cuando Lionel Messi ganó su séptimo galardón, y la cúpula del Fútbol Club Barcelona, intentando un acercamiento tras la amarga salida del futbolista pocos meses atrás, intentó saludarlo, pero unos sigilosos movimientos del astro argentino descolocaron a la dirigencia catalana. Esta vez, el presidente, Joan Laporta, había anunciado con bombos y platillos que le harían un homenaje en privado, y el ahora jugador del PSG terminó ausentándose de la fiesta, a la que no faltaba desde 2006.
Desde hace mucho tiempo que la Comisión Directiva del Barcelona viene unificando un discurso que comenzó siendo moderado hasta la temporada pasada y que fue subiendo de tono en el pasado verano europeo, cuando Laporta otorgó una entrevista en la que lagrimeó al asumir su “deuda moral” con Messi, y al día siguiente fue el entrenador, Xavi Hernández, el que comenzó a manifestar públicamente (no queda claro si por su voluntad o por complacer a los dirigentes) que vería con buenos ojos el regreso del argentino para cuando finalice la temporada 2022/23.
Messi termina su contrato con el París Saint Germain (PSG) el próximo 30 de junio, pero en el contrato ambos se dan la chance de prorrogarlo por otro año más, hasta el 30 de junio de 2024. “Llegaría gratis, en condición de libre, y el club está en condiciones de afrontar sus costos en el caso de que regrese”, le había dicho el vicepresidente económico Eduard Romeu a Infobae días pasados.
Laporta, en una larga entrevista que le hizo el viernes Barça TV, el canal oficial del Fútbol Club Barcelona, prefirió ser moderado en cuanto a futuro y no quiso jugarse sobre si Messi puede regresar o no desde el 1 de julio próximo. “El es hoy jugador del PSG y no haríamos ningún favor a nadie, tenemos que respetarlo”, afirmó.
Sin embargo, el presidente del Barcelona aprovechó la ocasión para realizar un anuncio rimbombante: “El lunes veré a Messi en París, en la gala del Balón de Oro –mientras sonreía- y seguro que haremos algo para reconocerlo como el mejor jugador de la historia del Barcelona y planeamos darle un obsequio, un reconocimiento, con algunos detalles, en privado”.
Un alto dirigente del Barcelona le indicó a Infobae que “no le consta” que haya habido conversaciones hasta ahora entre el club y el entorno de Messi, y el vicepresidente Romeu le había enviado saludos al padre del futbolista, Jorge Messi, de manera pública y sostuvo que en la entidad catalana esperan al jugador del PSG “con los brazos abiertos”.
La idea que venía repitiendo Laporta era entregarle a Messi un presente como “mejor jugador de la historia del Fútbol Club Barcelona” en una corta reunión privada, aprovechando la ocasión, tal como la fallida de 2021, cuando se acercaron para saludarlo y no lo lograron, pero otra vez el rosarino hizo una finta a los dirigentes y comunicó que se ausentaría de la gala algo que no ocurría desde 2016, y en la que no figuró entre los primeros treinta futbolistas elegidos para el “Balón de Oro” por primera vez en dieciséis años.
En aquella ocasión de la gala del “Balón de Oro” de 2021, Laporta trató de equilibrar la imposibilidad de saludar a Messi –aprovechando la coincidencia de que el argentino ganó el trofeo y que Alexia Putellas, jugadora del club catalán, también lo obtuvo- al señalar su emoción cuando el rosarino, al pasar a recibir el premio, se acordó de su pasado en su ex club. “Le agradezco que se haya acordado del Barcelona en su discurso –indicó entonces- aunque el encuentro no se ha dado”.
La ocasión siguiente para un encuentro en el teatro “Le Chatelet” de París entre Laporta y Messi (que se fue amargamente del Barcelona en agosto de 2021) fue en la gala del Balón de oro del pasado lunes, cuando supuestamente iban a volver a coincidir aunque el argentino no estuviera nominado al premio, y aprovechando que Alexia Putellas y Gavi, jugadores del club, estaban entre los candidatos, y luego ganaron, los galardones a la mejor futbolista del año y al mejor Sub 21, mientras que Robert Lewandowski obtuvo el premio Gerd Müller como máximo goleador de la temporada.
“Nosotros, los culés, siempre lo tenemos a Messi en nuestra memoria colectiva y nos acordamos de que este domingo –por el pasado 16 de octubre- se cumplen dieciocho año de su debut en el Barcelona en el Estadio do Dragao, y sabemos de toda su carrera de éxito y yo sé que el Barcelona significa mucho para él” -indicó Laporta a Barça TV-. Lo tenemos muy presente y de hecho, hay muchos hinchas del Barcelona que llevan todavía su camiseta”.
La posibilidad que barajan los dirigentes del Barcelona del regreso de Messi para 2023/24 –hoy matizado a partir de una estrategia más moderada, al recordar siempre que su pase pertenece al PSG- está relacionada, para algunos analistas, con una exigencia de la firma Nike, que auspicia al equipo, para que arribe una gran estrella en el próximo mercado y hasta se llegó a afirmar que el club catalán ya tendría atada a una y avanza con paso firme en la contratación del lateral del Manchester United, Diogo Dalot, mientras aumentan las versiones acerca de que se iría el delantero Ferrán Torres, por el que el club catalán pagó 55 millones de euros al Manchester City.
Más allá de los reconocimiento dirigenciales acerca de que con Messi hay “una deuda moral” o de que el Fútbol Club Barcelona “es su casa”, las enormes tensiones vividas en agosto de 2021, cuando le comunicaron al padre de Messi que no le podían pagar lo acordado al no haber acuerdo con el consorcio CVC por los derechos de TV, y el futbolista se fue llorando al PSG, persisten.
Messi ya había dado “like” a las imágenes del empate que consiguió el Inter en el Campo Nou, publicadas por el delantero de este equipo, Lautaro Martínez, en Instagram, y que significaron la casi eliminación del Barcelona en la presente UEFA Champions League, sumadas a la frase “Corazón, personalidad y humildad”.
La dirigencia del Barcelona, que insiste en que si Messi se fue de mala forma “fue porque la Liga nos engañó con un contrato que no resultó lo que parecía”, ahora cree que lo mejor “será esperar hasta que termine el Mundial. No hay que apurar las situaciones”. Todo indica que será allí cuando Messi decida si se queda en el PSG, se va a jugar a la MLS o regresa al Barcelona, algo que hoy parece lejano.
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