A casi un mes para el comienzo del Mundial de fútbol en Qatar y en plena competencia con el PSG, Neymar reapareció en los tribunales de Barcelona para afrontar la primera sesión del juicio en el que se lo acusa por supuestas irregularidades en su pase desde el Santos al club catalán en 2013.
Además del futbolista brasileño de 30 años, comparecieron ante el juez el resto de los procesados por delitos de corrupción y estafas. El padre y la madre de Neymar, los ex presdientes del FC Barcelona, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu y los abogados de los clubes que participaron de la transacción también estuvieron presentes en el banquillo de los acusados.
El dato de color que arrojó la sesión fue el momento en el que el presidente del tribunal, José Manuel del Amo, le concedió un permiso especial a Neymar para retirarse del recinto debido a que el delantero del París Saint Germain estaba “cansado” por el viaje desde la capital de Francia, alegó la defensa. “Ayer estaba marcando un gol y yo estaba en la cama. Estaba escuchando la radio y él estaba en las labores propias de su profesión. Sus abogados les dirá cuándo deben volver”, expresó el magistrado.
Aprovechando la contemplación de la autoridad, los abogados de Ney solicitaron si el delantero podría ausentarse en los días siguientes, ya que en las próximas semanas habrá una exigente agenda de partidos con su club por Ligue 1 y Champions League. Dada la proximidad de la Copa del Mundo, el calendario del fútbol está compactado.
Neymar pudo salirse con la suya y abandonó poco antes del mediodía español el tribunal ubicado en el centro de Barcelona y lo hizo junto a su madre. Su papá permaneció en el lugar con los otros acusados.
De acuerdo al cronograma publicado, la declaración del futbolista brasileño está prevista para el viernes 21 de octubre o el viernes 28, como las otras cinco personas físicas acusadas.
De qué se lo acusa a Neymar y su familia.
La empresa DIS (fondo de inversión que poseía parte de los derechos económicos del jugador) hizo la denuncia por delitos de corrupción entre particulares y estafa por el supuesto ocultamiento del monto real de su traspaso al FC Barcelona en 2013, desde el club Santos.
Pese a que el FC Barcelona publicó inicialmente el traspaso de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para su familia y 17,1 para el Santos), la justicia española estimó que alcanzó al menos los 83 millones.
Para DIS, el Barça, el clan Neymar y más tarde el Santos se aliaron para ocultar el monto real de la operación a través de otros contratos de los que ellos quedaron fuera del negocio.
La compañía, que adquirió en 2009 el 40% de los derechos económicos del futbolista, recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados oficialmente al club brasileño. El DIS solicita que se le restituyan los 35 millones de euros que estima haber perdido.
“Neymar Junior, con la connivencia de sus padres y del FC Barcelona, y sus dirigentes en el momento, y del Santos FC (...) defraudó los legítimos intereses económicos de DIS, estafándole”, resaltó este jueves Paulo Nasser, abogado de la empresa, que denuncia que los derechos del jugador “no se vendieron al mejor postor”.
Como acusación particular, el grupo pide cinco años de prisión para el futbolista, Rosell y Bartomeu, además de multas millonarias.
Los abogados de Neymar argumentan, sin embargo, que su cliente no cometió ningún delito, ya que los 40 millones de euros correspondieron a una “prima de fichaje legal y habitual en el mercado futbolístico”, y cuestionan que España tenga jurisdicción para tratar el caso.
Neymar, que a partir del 20 de noviembre volverá a liderar a la selección de Brasil en el Mundial de Qatar, está acusado de un delito de corrupción en los negocios por la Fiscalía, que pide para él dos años de cárcel y diez millones de euros (9,7 millones de dólares) de multa.
La pena más alta que solicita el Ministerio Público es sin embargo para Rosell, de cinco años de cárcel por corrupción y estafa.
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