Antes de que la campana marcara el final del primer asalto, el boxeador estadounidense Deontay Wilder noqueó al finlandés Robert Helenius en la velada celebrada en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York). Con esta consagración, el púgil de 36 años regresó a la victoria después de las dos derrotas consecutivas ante Tyson Fury.
El ex campeón de los pesos pesados se movió con prudencia la mayor parte del round antes de desatar una mano derecha considerada desde hace tiempo como la mejor en el cuadrilátero. Supo al instante que se había acabado, y posó contra las cuerdas antes incluso de que se declarase el final de la pelea.
Wilder 43-2-1 (42 KOs) ganó con decisión en su primera pelea desde sus dos reveses por nocaut ante Fury, el último en un 11mo asalto el pasado octubre después de que el Rey Gitano se levantara tras caer dos veces a la lona.
Pero Helenius (31-4) no pudo levantarse ni responder a ese derechazo que puso fin al combate cuando quedaban tres segundos para el final del primer asalto.
En su momento, Fury pudo lidiar con la fuerza de Wilder, y por ahora es el único que lo ha hecho, al levantarse cuatro veces en sus tres peleas. Pero Helenius no estaba a ese nivel. Empleó su ventaja de unas 40 libras para hacer retroceder a Wilder la mayor parte del asalto y llegó a arrinconarlo cuando Wilder sacó ese derechazo rápido que puso fin a las esperanzas del finlandés de acercarse a un título.
Del otro lado, el triunfo le permitió a Wilder comenzar a soñar con recuperar uno de los que perdió con rapidez, tras demostrar por qué su fuerza lo convierte en una de las atracciones obligadas del boxeo.
Tuvo parte de un título de pesos pesados durante cinco años y ahora podría buscar una oportunidad contra Oleksandr Usyk, que posee los tres cinturones aparte del que Fury arrebató a Wilder. Otros nombres que podrían barajarse son los excampeones Anthony Joshua y Andy Ruiz Jr.
“Le tendí una trampa, le permití llegar y luego, cuando llegó, ataqué”, explicó Wilder. “Fue una gran noche”, se felicitó el estadounidense, que mejora el balance de su carrera hasta las 43 victorias, 42 de ellas por nocaut, dos derrotas y un empate.
Con respecto a su próximo objetivo, el boxeador lo único que tiene claro es que está listo para continuar: “¿Quién será el próximo? Me apunto a lo que sea”, y agregó: “Andy Ruiz, Usyk o lo que sea. Estoy de vuelta. La emoción ha vuelto a la división de los pesos pesados”.
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