A 40 días para el comienzo del Mundial de Qatar 2022 y con toda la ilusión a cuestas, Leandro Paredes, el cinco de la Selección, sabe que el único objetivo que tiene en la cabeza es la Copa del Mundo y, más allá de su presente en Juventus, el futbolista que debutó en Boca Juniors sabe que la expectativa en torno a la Scaloneta es inmensa. Y con razón.
Sobre la llegada del Mundial, en el que la Argentina jugará ante Arabia Saudita, México y Polonia en el Grupo C, Paredes afirmó que el grupo lo vive con tranquilidad. “Si bien no es fácil, porque estás cuatro años preparándote para siete partidos, si Dios quiere, es algo difícil estar tranquilo y no pensar todo el tiempo en esto. Somos consientes que tenemos que prepararnos mentalmente también porque viene algo importante”, dijo el nacido en San Justo, Buenos Aires, en el programa Ferné con Grego.
En una extensa charla con el humorista y conductor Grego Rosello, el mediocampista explicó que hay presión por los últimos resultados obtenidos por el equipo de Lionel Scaloni, que sostiene un invicto de 35 partidos y además conquistó la Copa América tras 28 años. “Somos consientes de que el día que las cosas no vayan tan bien el palazo va a llegar. Así que tratamos de disfrutar lo que estamos viviendo ahora, que no es fácil lograr eso. La gente está contenta y eso es una ventaja”, dijo.
La unión en la Scaloneta es uno de los pilares de esta selección argentina y Paredes contó cómo se llevan los jugadores en la intimidad, incluyendo los partidos de truco con el capitán, Lionel Messi. “Cuando doy yo ligo. Una vez hice un viaje con Leo. Habíamos jugado 20 partidos y llegó un momento que ligaba mucho. Y cuando daba yo, ligaba más todavía. Me controlaba y me decía ‘no puede ser’. Mano a mano jugamos poco, pero el historial también está a mi favor”, recordó.
El trío más picante en el truco de la Selección suele ser Paredes-Messi-De Paul, que viene de salir campeón en la Copa América. La final fue contra el terceto conformado por Otamendi, Lo Celso y Di María.
La relación con Dibu Martínez y la importancia del arquero en la Scaloneta.
“Para nosotros, y para el grupo, es muy importante. Da una seguridad, por la confianza que se tiene él mismo. Está siempre alegre, es muy positivo y tenerlo es algo muy bueno”, describió Paredes. Y a la vez se sorprendió por su actitud y gestos en la Copa América tras la definición por penales ante Colombia. “Fue raro. No conocíamos esa versión. Es muy tranquilo. Sabíamos que estaba un poco loco, como todo arquero. Pero no a ese nivel... Antes, cuando dijo ‘pateen tranquilos que yo dos atajo’, más confianza que eso no había. Cuando pasó lo que pasó, dijimos este tipo está loco, es difícil que nos ganen”, relató.
Messi y Paredes, una relación de amistad que nació en París.
De compinches en la concentración de la Selección a grandes amigos en la actualidad gracias a la llegada de Leo desde Barcelona al PSG. Allí comenzó todo. “En el año que convivimos en París nos veíamos todos los días por la mañana, tomábamos mates, entrenamientos, íbamos a buscar los nenes al cole, nos juntábamos a cenar. Y hoy en día creo que tengo una buena relación. Nos escribimos varias veces”, afirma.
“Nunca le dije Messi. Hay una historia con eso. Mi nene, cuando íbamos al cole en París, él iba a buscar a sus hijos, yo a los míos y mi nene le decía: ‘Hola Messi’. Él llegó un momento que le dijo: ‘No me digas más Messi, Leo me llamo’. A veces, a mi nene le digo: ‘Dale que vamos a ver a Messi, vamos a la casa de Messi’. Y mi nene me dice: ‘No le digas Messi que se enoja. No le gusta’”, refrescó la anécdota.
Pero toda buena relación, a veces tiene sus roces y complicaciones, como la vez que a Messi no le gustó una actitud de Paredes con un compañero de equipo: “No sabés lo mal que la pasé. La pasé como el orto, no mal. No me contestaba el teléfono. Encima por una boludez, por un comentario que le hice a un compañero. Me empezó a putear, a correr por toda la cancha. Y yo no le contestaba, peor. Le mandé mensaje después del partido y ni me contestó. Hasta que nos fuimos a la Selección no hablamos. Estuvimos dos meses sin hablar. Se calienta y no sabés lo que es. Hasta que se le pasa”.
La historia de amor de Leandro Paredes y Camila Galante.
A los 7 años comenzaron a verse y arrancaron como “amiguitos”, hasta que Lean dio un paso inesperado y se tatuó el nombre de su amada a los 13. Solo sus padres sabían que ella era su novia.
“A mi hermana, la del medio, Jimena, le gustaban los tatuajes. Me quería hacer uno en la espalda. Ella firmó para que me lo hagan y me hice el que quería, y ella me dijo ‘no te vas a hacer el de Cami’. Y me puse el nombre. Ella cuando lo vio se puso a llorar. El padre era celoso, mal”, rememoró el volante de la Selección.
Paredes recordó el momento en el que su cuñado y amigo, Ramiro, descubrió el romance: “En unas vacaciones en San Bernardo. Nos vio que nos estábamos dando un beso. Y viene, y en vez de decirme algo a mí y le dice a ella ‘si lo haces sufrir a mi amigo, no me hablés más’. Y se fue”.
El sueño de Paredes: volver a ponerse la camiseta de Boca Juniors.
Uno de los deseos del 5 de la Scaloneta, quien hoy defiende la camiseta de Juventus tras un paso por Roma y París Saint Germain, es algún día poder regresar a Boca, club del cual es hincha fanático y en el que debutó como profesional.
“Sería un sueño volver a Boca. Jugué poco, me hubiese gustado jugar más. Tengo las ganas e ilusión de volver a jugar en Boca”, confesó.
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