La Policía de Indonesia dijo el martes que los portones del estadio de fútbol Kanjuruhan en Indonesia donde sus agentes lanzaron gases lacrimógenos y provocaron una estampida mortal eran demasiado estrechos y solo admitían a dos personas por vez, cuando cientos trataban de escapar.
Las fotos del estadio de la ciudad de Malang, donde 125 personas murieron y cientos sufrieron heridas el sábado por la noche en uno de los peores desastres en un evento deportivo de la historia de Asia, mostraron que cuatro puertas conectadas constituían un portón. Desde la Policía manifestaron que la investigación estaba enfocada en seis de los 14 portones donde se produjeron la mayor cantidad de muertes de espectadores durante la estampida.
El vocero, Dedi Prasetyo, dijo que estaban destrabadas, pero solo permitían pasar a dos personas: “Los seis portones no estaban cerrados, pero eran demasiado estrechos. Tenían capacidad para dos personas, pero eran cientos los que salían. Hubo una aglomeración allí”. A su vez, añadió que los portones eran responsabilidad de las autoridades del evento.
Esto además coincide con los testimonios de varios sobrevivientes, quien aseguraron que al momento de intentar salir del las tribunas se encontraron con un aglomeramiento que, sumado a los gases lacrimógenos, impedían la respiración normal y por eso hubo tantas personas que fallecieron en la tragedia.
El lunes, la Policía anunció que había despedido a un jefe y nueve oficiales, y que investigaba a otros 18 por su responsabilidad en el lanzamiento de gases lacrimógenos dentro del estadio.
Al partido en Malang, Java Oriental, solo asistieron fans del equipo local Arema FC. La autoridad deportiva prohibió la asistencia de fans del equipo visitante, Persebaya Surabaya, debido a que la rivalidad entre ambos solía tornarse violenta.
Pese a esto, la derrota del conjunto local 3-2 ante Persebaya en 23 años generó la ira de muchos de los 42.000 espectadores presentes y por eso miles de ellos saltaron al campo de juego después del pitazo final, según se observa en los videos viralizados en las últimasn horas. Algunos arrojaron botellas y otros objetos a los jugadores, mientras que fuera del estadio dieron vuelta e incendiaron al menos cinco vehículos policiales.
La mayoría de las muertes ocurrieron cuando los agentes de seguridad antimotines lanzaron gases lacrimógenos, incluso en las tribunas, lo que provocó una aglomeración desastrosa que provocó pánico entre los espectadores y una corrida caótica hacia las salidas. La mayoría de las 125 personas murieron pisoteadas o asfixiadas. Entre las víctimas había dos agentes de policía.
Con información de AP
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