Este sábado en Indonesia sucedió una de las tragedias más graves de la historia del fútbol después de que se confirmara que son al menos 174 las personas que murieron luego de los incidentes ocurridos al término del clásico entre Arema FC y el Persebaya Surabaya. Mientras el ojo está puesto sobre el club local y la actuación de la seguridad, el titular de la FIFA, Gianni Infantino, consideró como “una tragedia más allá de lo imaginable” el episodio sucedido en el país asiático.
La muerte de al menos 174 aficionados en el estadio de Kanjuruhan, en la isla de Java, se produjo debido a una invasión de campo que concluyó con enfrentamientos con la policía, gases lacrimógenos y a una estampida generalizada. “El mundo del fútbol está conmocionado tras los trágicos incidentes en Indonesia”, añadió el dirigente sobre el “día negro para todos los que aman el fútbol”.
El titular de la casa madre del deporte más popular del planeta le envió además sus “profundas condolencias a las familias y amigos de las víctimas que han perdido la vida”, en la dramática jornada. “Junto con la FIFA y la comunidad del fútbol, enviamos todos nuestros pensamientos y oraciones a las víctimas y a los heridos, así como al pueblo de la República de Indonesia, la Confederación Asiática (AFC), y la federación y la liga de de Indonesia en estas horas difíciles”, subrayó.
La tragedia ocurrida en la ciudad oriental de Malang dejó decenas de heridos y es uno de los peores desastres registrados en un estadio a nivel mundial. El hecho ocurrió cuando seguidores del Arema FC invadieron la cancha del estadio Karnjurhan luego de que su equipo perdiera 3 a 2 ante el Persebaya Surabaya, la primera derrota ante su archirrival en más de dos décadas.
Cabe señalar que las autoridades policiales intentaron persuadir a los aficionados para que regresaran a las gradas y dispararon gases lacrimógenos después de la muerte de dos efectivos. El caos generalizado provocó que muchas de las víctimas murieran pisoteadas o asfixiadas, de acuerdo con los informes oficiales.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, expresó “sus más sentidas condolencias” y anunció que ha determinado “una evaluación exhaustiva de la ejecución de los partidos de fútbol” y de “los procedimientos de seguridad para su celebración”, así como una investigación para “averiguar a fondo” los sucesos en Malang.
Por su parte, el ministro de Deportes, Zainudin Amali, afirmó en declaraciones a la agencia Kompas que reealuaría la seguridad en los partidos de fútbol y no descarta la posibilidad de no permitir espectadores en los estadios. En la misma línea se manifestó el principal ministro de seguridad del país, Mahfud MD, quien remarcó en una publicación a través de su cuenta de Instagram que el Gobierno “ha hecho y seguirá haciendo mejorías” en la implementación de los partidos de fútbol. Además, dijo que el estadio supuestamente superó su capacidad de público, ya que se habrían vendido unas 4.000 entradas más allá de su aforo.
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