Son horas turbulentas en la National Football League (NFL), la liga estadounidense de fútbol americano, porque se ha puesto en tela de juicio la manera en que esta organización maneja los casos de conmoción cerebral. Un jugador llamado Tua Tagovailoa, quien juega de mariscal de campo en los Miami Dolphins, sufrió dos golpes en un lapso de cinco días y eso ha despertado críticas por parte del sindicato de jugadores (NFLPA).
Tagovailoa sufrió una conmoción cerebral al golpearse la cabeza contra el piso durante la caída por 27-15 que los Dolphins sufrieron el jueves ante Cincinnati Bengals. Su cabeza impactó duramente contra el suelo tras ser embestido por un rival, por lo que tuvo que ser retirado en camilla, llevado a un hospital y sometido a una serie de pruebas médicas para descartar lesiones graves.
Según reveló Mike McDaniel, head coach de la franquicia de Miami, el quarterback de 24 años sufrió jaqueca el jueves por la noche y el viernes por la mañana. Todavía se desconocen los resultados de la resonancia magnética que, según McDaniel, se realizaría como “precaución adicional” además de las tomografías computarizadas y las radiografías tomadas una noche antes.
En la jugada en cuestión, Tagovailoa fue capturado por Josh Topou, defensivo de los Bengals, y acabó en el suelo golpeándose la cabeza. En las imágenes se lo ve adoptar una postura poco natural, conocida como “reflejo de esgrima”, con los dedos de las manos crispados y paralizados frente a su rostro. Estuvo tendido en el suelo durante más de siete minutos antes de ser retirado en ambulancia hacia el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati.
Y aunque los Dolphins informaron que Tua Tagovailoa estaba consciente y tenía movilidad en todas las extremidades, hubo varias críticas por permitir que dispute el partido, ya que cinco días antes había sufrido un alarmante incidente en la victoria por 21-19 frente a los Buffalo Bills.
Ese día, el quarterback se golpeó también la cabeza contra el césped y fue retirado del campo pero, ante la sorpresa general, fue autorizado a regresar al juego a pesar a que se mostraba aparentemente aturdido y con un equilibrio inestable. Los Dolphins negaron que sufriera una conmoción cerebral e insisten en que se trataba de una lesión de espalda y tobillo, un diagnóstico recibido con un gran escepticismo entre los expertos y el sindicato de jugadores de la liga.
J.C. Tretter, presidente del sindicato (NFLP), abrió una investigación sobre la evaluación de Tua Tagovailoa y pidió cambios en los protocolos de prevención. “Todos estamos indignados por lo que hemos visto los últimos días y tememos por la seguridad de uno de nuestros hermanos. Lo que todo el mundo vio tanto el domingo como el jueves fueron síntomas para la retirada, dentro de nuestros protocolos”, subrayó Tretter.
Los protocolos de la NFL identifican ciertos síntomas como evidencias de conmoción cerebral, lo que debe conllevar la retirada inmediata del jugador del campo. Entre ellos se encuentran la pérdida de conciencia, confusión, amnesia e inestabilidad motriz. Como parte del reglamento, hay especialistas en neurotraumas en los laterales de los campos de juego para detectar posibles signos de conmoción cerebral en los jugadores cuando reciben golpes.
Sin embargo, el diagnóstico y la decisión final sobre el regreso de un jugador golpeado al campo recae exclusivamente en el jefe médico de cada equipo. Los Dolphins insistieron en que un grupo amplio de expertos médicos estableció que Tagovailoa no había sufrido una lesión en la cabeza el domingo, por eso volvió a jugar pocos días después. “Tenemos una convicción del 100% en nuestro proceso. Esta es una organización que favorece a los jugadores”, aseguró el entrenador Mike McDaniel.
Allen Sills, jefe médico de la NFL, dijo el viernes que estaban reuniendo información como parte de una investigación sobre el manejo de la lesión de Tagovailoa. “El propósito de esa revisión es asegurarse de que se siguió el protocolo. Hay consecuencias muy graves si se determina que no se siguió el protocolo”, declaró Sills a la cadena NFL Network.
En 2015, la NFL acordó el pago de unos USD 1.000 millones para resolver miles de demandas de antiguos jugadores con problemas neurológicos. Su protocolo ha evolucionado notablemente desde aquellos días en los que solamente se daban sales a los jugadores para que las olfatearan y pudieran volver al ruedo, aunque tanto la liga como el sindicato de jugadores todavía tienen cortocircuitos cuando se trata de traumatismos cerebrales.
Chris Nowinski, quien creó la Concussion Legacy Foundation y jugó fútbol americano en Harvard, considera que Tagovailoa sufrió una conmoción cerebral en el partido contra los Bills y no debió haber jugado días después en Cincinnati. “Tua mostró cinco señales distintas de conmoción. Esto debió haber terminado con su temporada en mi opinión. Y sólo muestra la falta de cuidado para él como ser humano”, dijo Nowinski en diálogo con AP.
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