Tras dos semanas de que explotó un escándalo de presunta corrupción en las fuerzas básicas de los Pumas de la UNAM, la directiva del Club Universidad ya tomó una decisión.

A través de un comunicado, señalaron este viernes que se realizó una investigación interna, encabezada por el vicepresidente deportivo Miguel Mejía Barón, la cual constó de entrevistas tanto a los implicados como a todos los entrenadores y el personal administrativo del club, además de sostener reuniones con los padres de familia de los “canteranos”.

Sin embargo, luego de revisar y analizar la información recabada, se resolvió reincorporar en sus funciones a Raúl Alpízar como director de fuerzas básicas y al visor Esteban Alberto González a partir de este 30 de septiembre.

Cabe mencionar que el pasado 15 de septiembre, el diario Reforma publicó un reportaje donde se denunció que ambos entrenadores pedían mensualmente a los padres una cantidad para que los “pumitas” sumaran minutos de juego.

Según la investigación, Alpízar pedía el dinero mediante entrenadores de las categorías inferiores de los felinos; dichos pagos mensuales oscilan entre los 4 y 8 mil pesos. Mientras tanto, Esteban González presuntamente exigió entre 149 y 179 mil pesos por registrar a los infantes en los conjuntos de las divisiones inferiores de los felinos.

Incluso, se reportó que González sustituyó en mayo de 2021 a Pedro Solís, quien fue despedido por pedir dinero para lo mismo.

En el documento, Pumas reconoció que en junio de 2021, recibió una denuncia de un padre de familia que informó que una persona se hizo pasar como visor del Club, le pidió 50 mil pesos a cambio registrar a su hijo en cantera pero nunca recibió una respuesta.

Al respecto, el equipo apoyó al padre durante el proceso de denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Pese a lo anterior, Pumas afirmó que es una institución que tiene como uno de sus principales objetivos la formación de jugadores en beneficio del futbol mexicano, por lo que determinó cimentar una estructura que evite cualquier acto de corrupción al vigilar, transparentar y legitimar el ingreso, la permanencia y la baja, según sea el caso, en las fuerzas básicas, con las siguientes acciones:

-Colegiar todas las decisiones para que un jugador integre las fuerzas básicas.

-Se conformará un Comité de Visorías y Admisión al Club Universidad Nacional, el cual estará presidido por el vicepresidente deportivo.

-Se le darán facultades a este Comité para supervisar el desarrollo deportivo de cada uno de los jugadores que se integren.

-A cualquier jugador que sea dado de baja de la institución, se le otorgará un informe por escrito en el que se le señalará la razón por la cual ya no formará parte del Club.

-Permanecerá el correo denunciasfuerzasbasicas@pumas.unam.mx como una herramienta de expresión para las familias y los mismos jugadores que deseen compartir cualquier acto de corrupción.

-Para darle seguimiento a este proceso de visoría, admisión y supervisión del desarrollo deportivo, se invitará al menos dos veces al año a personal calificado especializado en la formación de nuevos talentos.

“El Club Universidad Nacional reitera su compromiso de impedir actos de corrupción, pues atentan contra el espíritu universitario y sus valores. Ante cualquier denuncia, se actuará de manera inmediata para salvaguardar la integridad de los jugadores y proteger a las familias, que tienen el sueño de ver a sus hijos triunfar en la cancha vistiendo la camiseta azul y oro de los Pumas”, subrayó.

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