Alta tensión se vivió una vez terminado el partido de los octavos de final del Challenger Open d’Orleans, en Francia, entre el local Corentin Moutet (64° del Ranking ATP), que reaccionó ante un saludo brusco del búlgaro Adrien Andreev (247°), quien fue el ganador por 2-6, 7-6 (7/3) y 7-6 (7/2). Fue un momento violento y el clima se elevó ante los gritos de la gente. La situación ameritó la presencia del umpire, que a medida que vio el encontronazo entre ambos fue descendiendo de su posición y terminó separando a los tenistas.
Luego de levantar un encuentro en el que estuvo abajo, el búlgaro terminó llevándose el triunfo, pero con el correr del partido algo no le gustó del galo, y en lugar de celebrar el pase a la siguiente ronda, le estrechó la mano de Moutet con vehemencia y después le tiró un pechazo, aunque no precisamente con el ánimo de saludarlo o con la confianza de pasar un momento descontracturado. Un golpe que a Moutet no le gustó y la bomba terminó de explotar.
El francés tiene antecedentes de encontronazos con algunos colegas o actitudes que el público reprocha en un campo de juego, como querer romper una raqueta, gritos, insultos u otras manifestaciones en las que le faltó el respeto al rival. Es posible que Andreev sabía con quién se estaba metiendo y quiso ir al barro. Y logró.
Moutet le tiró un golpe y Andreev respondió con un raquetazo. Fue ahí que apareció el umpire y los separó. Pero se puede advertir en el video cómo ambos se señalan dando cuenta de que el tema no terminó ahí. Hay muchos torneos del circuito internacional durante el año y estos jugadores que están escalando en el ranking en algún momento volverán a cruzarse.
El testimonio fue captado por un usuario de Twitter (@Imad__26) y una vez que fue publicado en dicha red social el tema se viralizó. Fue un papelón que en poco tiempo recorrió el mundo y lo más llamativo fue que se trató de un partido entre dos profesionales.
Si bien nada justifica la reacción de Andreev, el episodio de este jueves sumó otro al “currículum” de Moutet, quien ya había protagonizado una doble discusión qen un partido con Stefanos Tsitsipas, y luego del encuentro arremetió contra el padre del griego. “Stefanos es un buen tipo, pero el papá es un estúpido. Muchos en el circuito lo piensan. Me molesta mucho porque estuvo hablando en cada punto de todos mis games de saque”. Aquella discusión fue por una supuesta estratagema del papá del heleno, quien habría movido su muñeca para molestarlo con el reflejo del sol de reloj al francés.
Otro caso fue en el torneo de Acapulco, cuando estuvo cerca de romper la red con la raqueta. Su llamativa reacción le valió una ola de críticas en las redes sociales y en ese momento adoptó una drástica decisión y anunció: “Recibí muchos insultos y por eso me retiro de Twitter”.
En febrero de 2020, en el Challenger de Córdoba, Moutet se cruzó con Guido Pella. El bahiense, luego del encuentro, disparó: “Moutet es un gran jugador, pero es un maleducado. Le faltó el respeto al público y a mí. Las otras veces que lo enfrenté siempre hizo lo mismo. Saludo bien a mis oponentes, los felicito siempre por el esfuerzo que hacen, pero en este caso fue un maleducado con todos. Gritó por lo menos 20 pelotas de errores míos de un modo desaforado”.
Meses más tarde, en una exhibición armada por el entrenador francés Patrick Mouratoglou en una academia en el Sur de su país para que los tenistas pudieran volver al ruedo en medio de la pandemia de COVID-19, Moutet le dio una patada a la raqueta y la tiró hacia la tribuna. Luego golpeó las lonas del fondo de la cancha, ante la atónita mirada de los jueces.
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