Se aproxima la ronda 17 de la temporada 2022 en la Fórmula 1, una que incluso podría ver cómo se corona Max Verstappen por segunda ocasión en su carrera y que exigirá al máximo a sus pilotos por el complicado circuito donde se disputará.
Se trata del Gran Premio de Singapur y su ya tradicional circuito de Marina Bay, el primero que vio una carrera de Fórmula 1 en condiciones nocturnas y que luego de su ausencia por la pandemia de COVID-19 durante tres años, regresa al calendario para volver a retar a sus pilotos en condiciones extremas.
Mientras el Mundial está definido a favor de Max, su compañero Checo Pérez buscará salir adelante y recuperar las buenas sensaciones a bordo de su RB18, algo que deberá comenzar desde este fin de semana en un trazado donde tiene resultados positivos pero que le tiene preparado un auténtico “infierno”.
El circuito de Marina Bay es popularmente conocido por albergar intensas jornadas de calor y humedad durante el fin de semana de Fórmula 1, por lo que para la edición 2022 estas condiciones no serán una excepción e incluso se podrían combinar con lluvia sobre el trazado.
¿Por qué es un “infierno” el GP de Singapur?
10 días antes de que empezara la actividad en Singapur, Checo ya había compartido algunas imágenes del intenso entrenamiento al que estaba siendo sometido para soportar en las mejores coniciones le circuito de Marina Bay, donde la temperatura promedio a lo largo del día es superior a los 29º centígrados.
Lo crucial del evento es que, a pesar de que la carrera será nocturna, el cockpit del monoplaza puede llegar a tener la sensación térmica de hasta 50 grados, por lo que podría representar la carrera más desgastante del año este 2 de octubre, razón suficiente para que la gran parte de los pilotos estén preparando su cuerpo para poder rendir al máximo nivel.
La humedad del trazado también jugará un papel determinante, pues más allá de que hay alrededor del 80% de probabilidad de lluvia para las 20:00 horas, en tiempo local, la humedad de la ciudad suele estar por encima del 70%, lo que genera mayor desgaste físico y deshidratación en los pilotos.
Por poner un ejemplo, en la temporada 2014, año en el que Checo remontó nueve posiciones con Force India para culminar séptimo, Kevin Magnussen sufrió quemaduras por el aire caliente que se filtró desde el radiador y fue trasladado a un hospital al término de la carrera.
Además del calor intenso que se espera para el GP de Singapur, las condiciones de la pista también han provocado que esta carrera sea una de las más difíciles para transitar, pues debido a que es un circuito callejero, la pista es la que más imperfecciones tiene a lo largo de sus 5 kilómetros y genera más vibraciones que en otros trazados.
“Es estupendo estar de nuevo en Singapur. La pista es muy exigente, tanto en el plano mental, como en el físico”, afirmó Checo Pérez.
A pesar de que se espera un fin de semana complicado y desgastante para los protagonistas, un gran número de pilotos cataloga este circuito como uno de los más emocionantes; mientras que en el caso de Checo Pérez, el hecho de que sea un circuito callejero podría ilusionar a sus aficionados debido a su buen rendimiento en este tipo de trazados.
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