A menos de dos meses para el inicio del Mundial de Qatar los futbolistas de la selección Irán se ven afectados por la situación que atraviesa su país, convulsionado por las protestas que repudian la muerte de Mahsa Amini, la mujer de 22 años arrestada y asesinada por la policía de la moral. Referentes del combinado nacional hicieron público su rechazo y antes de disputar su último partido partido amistoso en el que igualaron 1-1 frente a Senegal, tuvieron una actitud que se hizo viral.
En la previa del encuentro disputado este martes en Viena, Austria, en el momento de los himnos, los iraníes vistieron con unas camperas negras y taparon el logo del régimen de su país. En las adyacencias del recinto también hubo manifestaciones en contra. “Estamos aquí para suplicar (a la selección): por favor, apóyennos en vez de estar contra nosotros”, dijo Mehran Mostaed, uno de los organizadores de la protesta.
Según informó The Guardian, el partido se jugó a puerta cerradas por edicto de la asociación de fútbol de Irán, que tenía los derechos del partido, pero esto facilitó que los manifestantes se hicieran oír en las transmisiones televisivas.
Lo ocurrido con Amini generó un estallido social en un país influenciado por el fútbol y que en Qatar tendrá otra participación. Su equipo integra el Grupo B junto a Estados Unidos, Inglaterra y Gales. El objetivo de los dirigidos por el portugués Carlos Queiroz es superar la fase de grupos por primera vez.
En los últimos días el atacante Sardar Azmoun, estrella de su selección y jugador del Bayer Leverkusen en la Bundesliga, estuvo en el ojo de los internautas iraníes, quienes difundieron unas capturas de pantalla de una publicación en Instagram de Azmoun diciendo que, debido a “normas restrictivas (...) no pude decir nada”.
“En el peor de los casos, me despedirán de la selección”, escribió Azmoun el domingo. “No hay problema. Sacrificaría eso por un cabello en la cabeza de las mujeres iraníes. Esta historia no será eliminada. Ellos pueden hacer lo que quieran. Te avergüenzas de matar tan fácilmente; larga vida a las mujeres iraníes”, fue su posteo que fue borrado junto a todo el contenido de su cuenta de Instagram, seguida por cerca de cinco millones de personas, que desapareció durante días. “¡Esto nunca será borrado de nuestras conciencias! ¡Qué vergüenza!”, escribió.
Sin embargo, después del partido contra Senegal, la cuenta oficial de Azmoun volvió a la actividad y pidió perdón por su publicación anterior. “No estuve bajo presión para escribir o para borrar la historia de Instagram”, dijo, añadiendo que “no hay división en el equipo”.
Azmoun arrancó el partido desde el banco, lo que potenció los rumores de que podía haber sido apartado. Sin embargo, entro en el segundo tiempo y anotó un gol con un cabezazo perfecto.
Mientras tanto, uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol iraní, el ya retirado Ali Karimi, se convirtió en un héroe para muchos de los manifestantes en Irán, al apoyar enfáticamente las protestas. Publicó de manera repetida en Instagram y Twitter su apoyo a los reclamos, diciendo que ni siquiera el agua sagrada podría “limpiar esta desgracia”. Añadió que, “como la gente común de mi tierra, no estoy buscando un cargo o una posición. Solo miro por la paz, el confort y bienestar de la gente”.
Estas publicaciones llevaron a la agencia de noticias iraní Fars a publicar un artículo en el que pedían su arresto, mientras que se ha sugerido que sus propiedades en Irán podrían ser incautadas.
En tanto que el defensor Majid Hosseini publicó este miércoles en su cuenta de Instagram un dibujo con una mujer con los cabellos largos al viento, que le saca el casco a un policía antidisturbios. “Mira, soy tu compatriota”, le dice la mujer. “Suelta tu arma”, repite al hombre en tres ocasiones según el texto en persa que acompaña la imagen. Si Dios dio la vida, ¿por qué deberías tú quitarla?”, continúa la mujer, según el mensaje compartido por jugador del Kayserispor turco, que cuenta con más de 400 mil seguidores.
Estas expresiones se sumaron a las de Mehdi Mahdavikia, que jugó durante cuatro años en la Bundesliga alemana, quien acusó a las autoridades de “ignorar a las personas” mientras que Ali Daei, legendario delantero y estrella en el Mundial Francia de 1998, dijo que el régimen tendría que “resolver los problemas de los iraníes en lugar de utilizar la represión, la violencia y los arrestos”.
Las manifestaciones que sacuden Irán desde el 16 de septiembre fueron por la muerte de Mahsa Amini, tres días después de su arresto en Teherán por no respetar del código de vestimenta.
Según el último balance de este martes difundido por Fars, “cerca de 60 personas han sido asesinadas”. Por otro lado, la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, estima la cifra en “al menos 76 muertos”.
Con información de AFP
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