Argentina ganó, gustó y goleó. Y como si esto no fuera suficiente, Lionel Messi volvió a ser figura y marcó dos goles en la victoria 3-0 ante Honduras en Miami, Estados Unidos.
El Diez tuvo que utilizar todo su ingenio en este duelo porque se encontró con una marca personal constante de Héctor Castellanos, quien lo persiguió durante todo el partido para intentar evitar lo inevitable: que en algún momento desequilibre. Para eso, el capitán optó por alejarse de la zona en donde estaba la pelota, incluso en algunos momentos se puso a propósito en fuera de juego para aparecer por sorpresa y le delegó la responsabilidad de armar juego a Giovani Lo Celso y a Alejandro Papu Gómez.
La primera gran aparición suya se dio a los 15 minutos, cuando pudo recibir de frente al área rival y filtró un pase aéreo para el Papu Gómez, quien emulando a Jordi Alba picó por izquierda y lanzó el centro atrás en este caso para que Lautaro Martínez estampe el 1 a 0.
Messi ya se había llevado la ovación del público en alguna acción sin demasiado peligro en la que había podido recibir de frente y aprovechado para amagar una y otra vez a Castellanos para dejarlo en ridículo. Es que el hondureño parecía no encontrar manera de detener a su marca cuando éste giraba y lo encaraba.
A los 38 minutos, Deybi Flores le dio un duro golpe al capitán en la disputa de un balón que usó como excusa para darle con su hombro en el rostro al argentino, quien quedó tendido. Aquella agresión provocó la explosión de Rodrigo De Paul quien se careó el número 20 por su temeraria entrada contra La Pulga. Pero, más allá de un tumulto el hecho no pasó a mayores.
El primer gol de Messi llegó casi sobre el final cuando se hizo cargo de un penal que definió suave a la izquierda del arquero. El toque de calidad quedó claro porque el delantero del PSG soltó el disparo cuando el guardameta se inclinó un poco hacia su derecha, gesto suficiente para que se sentencie el 2-0.
En el complemento, la marca personal de Castellanos regresó, pero el ex Barcelona cambió de posición y se ubicó como falso nueve, algo que ya ha hecho varias veces a lo largo de su carrera. En este caso, con Julián Álvarez por la izquierda, quien ingresó en lugar de Lautaro Martínez.
Sin tanta participación en la creación, pero más cerca de la zona de definición, Messi maravilló al Hard Rock Stadium con su obra a los 68 minutos. Enzo Fernández, otro de los que ingresó en el segundo tiempo, robó una pelota en la parte alta y soltó rápido para el capitán, quien aprovechando que Luis López estaba adelantado, definió de zurda de emboquillada y selló el 3-0.
Luego del pitazo final, Castellanos volvió a ir por Messi, pero esta vez no para marcarlo sino para pedirle la camiseta. Semejante esfuerzo del hondureño valió la pena, porque el rosarino, después de haberlo sufrido durante 90 minutos, le obsequió su casaca.
Messi volvió a ser figura para la victoria de la Selección que extendió su invicto hasta los 34 partidos. El martes, volverá a presentarse ante Jamaica en Nueva York. Luego, el 16 de noviembre tiene planficado un amistoso ante los Emiratos Árabes Unidos y una semana después, el 22, debutará en Qatar contra Arabia Saudita por la primera fecha del Grupo C.
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