El 23 de septiembre de 2022 quedará en la historia del deporte mundial como el día en que Roger Federer jugó su último partido como profesional. En el O2 de Londres, por la primera jornada de la Laver Cup que enfrenta al equipo de Europa con el del Resto del Mundo, el hombre que supo dominar el tenis durante 237 semanas consecutivas como número 1 del circuito dijo adiós.
Acompañado por su histórico rival, Rafael Nadal, el tenista suizo y el español cayeron ante la dupla Sock-Tiafoe por 4-6, 7-6 y 11-9. El resultado de este partido será una anécdota en la jornada que confirmó el alejamiento de Federer como profesional. Una vez que se acabó el juego, el ganador de 20 títulos de Grand Slam tomó el micrófono y habló para las miles de personas que pudieron presenciar su última función.
Cuando terminó la acción, no pudo ocultar la emoción. Le brotaron las lágrimas. A pesar de eso, fue a saludar a cada uno de sus compañeros. Y también de sus rivales. “Fue un día maravilloso. Es grandioso estar acá. Disfruté ponerme las zapatillas una vez más. Que todos estén aquí, amigos, familia, compañeros. El partido fue grandioso. No puedo estar más feliz. Y jugar con Rafa en el mismo equipo. Gracias a todos”, fueron sus primeros comentarios tras el retiro oficial.
Con la emoción a flor de piel, Federer no pudo contener las lágrimas cuando le tocó hablar de su familia. “Fue un viaje perfecto. Haría de nuevo todo como lo hice. Gracias a todos aquí y en todo el mundo. Están aquí mis padres, los chicos, las chicas, mis padres. Vamos a superar esto de alguna manera. Les dije a los chicos que estoy feliz, que no estoy triste”, agregó.
En su discurso final como tenista profesional, el suizo, que ganó 103 torneos en su gloriosa trayectoria, le dedicó unas sentidas palabras a su esposa Mirka. “Ella me permitió jugar, no me detuvo hace muchos años. Gracias a mis padres. Gracias a todos, hay tanta gente para agradecer”, reflexionó.
“Solo estaba feliz de jugar al tenis y pasar tiempo con mis amigos. Lo pasé muy bien. Gracias a todos por alentarme”, le dijo a la gente mientras no podía parar de llorar. “No quería sentirme solo. Sentí que era parte de un equipo. Viajar alrededor del mundo con ellos fue genial. Todos fueron increíbles. Jugar todas estas Laver Cup. Quiero sentir esto como una celebración, no como el final”, sumó en sus últimas palabras antes de saludar por última vez a todo el público en Londres.
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