El Cruzeiro, propiedad del astro brasileño Ronaldo, finalmente pudo festejar después de garantizar su regreso en 2023 a la primera división del fútbol de Brasil, luego de jugar durante tres temporadas en la Serie B.
Los celestes, dirigidos por el uruguayo Paulo Pezzolano, sellaron el boleto de vuelta a la A con siete fechas de anticipación después de golear 3-0 al Vasco da Gama de Rio de Janeiro. El mediocampista Machado (25), Edu (60) y el atacante Henrique Luvannor (86) le dieron el triunfo a los anfitriones en el atestado estadio Mineirão, en Belo Horizonte.
Líder del Brasileirao B, con 68 puntos en 31 partidos, Cruzeiro se quedó con uno de los cuatro pases a la primera división. Gremio, Bahia, Vasco, Londrina y Sport Recife, entre otros, pelean por los tres cupos restantes.
El retorno a la A es el primer gran triunfo de Ronaldo al mando de los celestes, tras comprar definitivamente en abril el 90% de las acciones con una promesa de inversión que puede llegar a unos 77 millones de dólares al cambio actual en el próximo lustro.
Campeón del mundo con Brasil en 2002 y dos veces Balón de Oro (1997 y 2002), el ex atacante del Real Madrid debutó como profesional en 1993 en el Cruzeiro, uno de los equipos tradicionales de Brasil que se vino a menos en los últimos años.
El ascenso “es la cereza del pastel, hicimos mucho para alcanzar esto”, aseguró emocionado el antiguo delantero al término del encuentro, aunque advirtió de las dificultades financieras de la institución.
La Raposa (zorro, en español) ha sido cuatro veces campeona de la liga (1966, 2003, 2013, 2014) y dos de la Copa Libertadores de América (1976 y 1997), pero en las últimas temporadas se vio asfixiada por una profunda crisis económica y dirigencial.
El año pasado adeudaba casi 140 millones de dólares, según un reporte de la consultora Convocados, especializada en inversiones en el fútbol.
“Nos lo merecemos, trabajamos mucho. A pesar de la inmensa dificultad que atravesamos financieramente, tenemos un equipo talentoso y hemos compensado la falta de dinero con sacrificio, fútbol y mucho talento”, afirmó Ronaldo.
La convulsa situación en los escritorios se trasladó al campo: en 2019 descendió por primera vez en su historia centenaria y en 2020 y 2021 coqueteó con la tercera división.
Sus impagos a otros clubes le acarrearon en algún momento sanciones de la FIFA, como prohibición para contratar futbolistas y pérdida de puntos.
Sin embargo, la llegada de Ronaldo oxigenó al club. En su primera temporada al comando, el también dueño del Real Valladolid, de la primera división española, apostó por jugadores rendidores de poco cartel y las capacidades técnicas de Pezzolano, un joven entrenador de 39 años. La jugada dio resultado y los celestes regresarán a la élite brasileña en 2023.
“Trabajamos mucho para merecer esto y esta noche fue especial. Todos los jugadores se lo merecen y principalmente los hinchas. Después de tres años, hoy es un día de gloria. Es muy lindo, gracias por la confianza y ahora vamos a comenzar a pensar en lo que viene”. sentenció El Fenómeno desde el campo de juego en medio de los festejos.
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