Saúl Canelo Álvarez ganó su tercer enfrentamiento en contra del kazajo Gennady Golovkin, dando fin a la revancha que mantenían desde el 2017. Pero tras esta noticia, el pugilista mexicano dio malas noticias para los aficionados al box.
Puesto que al término de la pelea, aseguró que tendrá que someterse a una cirugía por una lesión en la mano izquierda, por lo que tomará unas semanas de descanso para la recuperación.
“Sabía desde el comienzo que era fuerte, pero estoy agradecido”, señaló el tapatío, quien al termino de la pelea admitió tener una lesión: “No podía agarrar un vaso ni siquiera, soy un guerrero”.
Dicha lesión estaba desde mayo de este año, por lo que señaló que incluso con ella se enfrentó al ruso Dmitry Bivol, batalla que perdió y por la que habrá una revancha para el 2023. Aunque destacó que estará atento al resultado que de la pelea el próximo noviembre que tendrá Bivol con Gilberto “Zurdo” Ramírez.
“Por supuesto, vamos a ver qué pasa, pero lo primero es descansar, necesito descansar mi cuerpo, recuperarme de la mano para regresar fuerte”
Además también tendrá una operación en las rodillas, lo que lo mantendrá en un descanso de al menos 6 semanas, lo que será su prioridad para volver lo más pronto posible al cuadrilátero.
Concluye la rivalidad con Golovkin
Por otro lado, llegó a su final la trilogía entre Golovkin y Canelo, rivalidad que se había mantenido desde el 2017, año en que los pugilistas quedaron empatados. No sería hasta un año después que el tapatío venció al kazajo.
Aunque para la tercera pelea tuvieron que pasar cuatro años. Por lo que el enfrentamiento dio mucho de qué hablar en el mundo deportivo y se convirtió en una de las más esperadas del año.
Los contrincantes pelearon por la supremacía. Sin embargo, a pesar de que no fue la batalla esperada para muchos, el mexicano logró mantenerse como el campeón indiscutido de las 168 libras.
Ya que a lo largo de los 12 rounds, Álvarez demostró iniciativa y ferocidad con fuertes golpes que apuntaban a lograr tumbar a su oponente. Pero Golovkin, en cambio, mantuvo su distancia.
Se le vio contenido, con el principal objetivo de no ser noqueado, por lo que sus ataques fueron más discretos, al menos en los primeros ocho rounds. No fue hasta el final que se lanzó contra Canelo e inclinó el puntaje un poco a su favor.
Pero las tarjetas terminaron favoreciendo al mexicano con 116-112, 115-113 y 115-113 al ser quien dictó el rumbo de la pelea. Tras esta, abrazó a Golovkin e intercambió unas palabras con él, que según diría después, fueron de agradecimiento. De igual forma dio un emotivo discurso al resto de asistentes.
“Gracias a todos por apoyarme, he pasado momentos muy difíciles de mi vida pero lo único que quiero que sepan es que hay que seguir adelante, todo en esta vida se puede, que hay que seguir adelante. Las derrotas son buenas, nos enseñan para aprender muchas cosas, desechar muchas cosas y tener más humildad, muchas a gracias a todos”
Tras esto admitió la cuestión de la lesión, la que argumentó, fue un factor que afectó su desempeño en la pelea, que a pesar de no ser el esperado, estaba conforme: “Es un gran peleador, sabe pelear (...) no iba a ser fácil, di lo mejor de mi”.
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