Muchas de las estrellas del fútbol surgidas en Sudamérica han tenido que afrontar dificultades en sus infancias y recorrer un largo camino para brillar en este deporte. Ese es el caso de Raphael Dias Belloli, más conocido como Raphinha, quien tiene muchas chances de representar a Brasil en el Mundial de Qatar 2022 y en el último mercado de fichajes se convirtió en una de las grandes contrataciones del FC Barcelona.
En una entrevista brindada a UOL Esporte, como parte de una serie de artículos donde los jugadores de la Seleção cuentan con sus propias palabras cómo llegaron a la cima, Raphinha reveló algunos detalles de sus humildes orígenes en Brasil: después de cada entrenamiento, pedía comida en la calle y era tratado como un vagabundo.
“Sería injusto decir que he pasado hambre en mi vida porque a mis padres nunca les faltó comida en casa. Aún así, después del entrenamiento, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer. Algunas personas me ayudaban, otras me llamaban vagabundo sin rodeos. Y no había nada que hacer, era esperar a que llegara el autobús a casa para poder comer algo. Yo tenía entre 12 y 14 años en ese momento”, explicó.
Otro de los temas que tocó Raphinha fue el barrio de la zona sur de Porto Alegre donde creció, donde muchos de sus amigos eran mejores que él jugando al fútbol pero no tuvieron una carrera profesional porque cayeron en el crimen o el narcotráfico: “Prometen una forma más fácil de ganar dinero. Y ahí es donde la gente se pierde. Conocí a personas que no tenían un gran enfoque, una familia para sustentarse, estaban perdidos. En momentos como estos, perdí muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico... Amigos que eran mucho mejores que yo en el fútbol, que podrían haber estado en grandes clubes.”
El extremo brasileño de 25 años considera que pudo dedicarse al fútbol y llegar a la élite europea gracias a su determinación para perseguir sus sueños. “Lograr este objetivo al salir de una comunidad es un gran sacrificio. Pero mi ambición era aún mayor. No me desvié. Si hoy hablan de mi ‘magia’ en el fútbol, digo... esta es la verdadera magia”, opinó.
Raphinha llegó a Europa en 2016 cuando fichó el Vitória Guimarães y dos temporadas después desembarcó en el Sporting de Lisboa. En 2019, pasó a jugar en el Stade Rennes y al año siguiente lo reclutó Marcelo Bielsa para sumarse al Leeds, donde terminó de hacerse una gran estrella de la Premier League y se abrió paso para entrar en la consideración de Tite para jugar en la selección brasileña.
“Trabajé con Bielsa, un tipo muy exigente que me recibió con los brazos abiertos. De hecho, disfruto trabajando con gente exigente. Con él sabíamos que había tiempo para jugar, eso sí, pero solo en los descansos de los entrenamientos. La Premier League es una liga de jugadores de calidad, pero aun así logré hacer lo que más me gusta: regatear. En los entrenamientos trato de hacer lo básico, enfocarme más en lo táctico y guardar todo para el partido, que es cuando realmente sabe mejor” apuntó.
SEGUIR LEYENDO: