Sin lugar en el París Saint-Germain, Mauro Icardi acordó su incorporación al Galatasaray de Turquía. El delantero argentino fue recibido por una multitud en Estambul, donde se realizará los estudios médicos correspondientes y posterior rúbrica de su nuevo vínculo con el elenco más poderoso del fútbol turco.
“Estoy muy impresionado por el cariño que me está dando la gente. Antes de llegar ya hemos visto en las redes sociales, en todos lados”, fueron las primeras palabras del atacante de 29 años, quien también se animó a hablar en turco, y que tuvo que emigrar tras no ser tenido en cuenta por el entrenador del PSG Christpohe Galtier.
Aunque no fue informado de manera oficial, la salida de Icardi del PSG hacia el Galatasaray se concretaría a partir de un préstamo “seco” o sea sin opción, por un año, y con gran parte del sueldo del jugador a cargo del club parisino (sería el 60%). El monto restante lo abona el elenco turco, que no disputará ni siquiera la Europa League.
De esta manera, pese a que bajó a una liga de tercer orden, Mauro Icardi mantendría su salario de 8 millones de euros por temporada, según informó el medio local Sozcu. Vale mencionar que el París Saint-Germain tiene contrato con el fútbolista hasta 2024, indicó el diario italiano Corriere dello Sport.
“Me estaban enseñando cómo es el canto, los niños también estaban aprendiendo, seguramente con la gente lo vamos a hacer”, adelantó Mauro Icardi sobre el ritual característico que realiza la hinchada del Galatasaray. Esto fue practicado por el futbolista en el avión camino a Turquía, y una vez que aterrizó también lo llevó a cabo frente a los aficionados.
“Es increíble el recibimiento de la gente, estoy muy contento de estar acá. Estuvimos dos meses trabajando para poder presentarme y se pudo hacer. Es por un año, seguramente con el objetivo de poder conquistar grandes cosas y poder estar acá por mucho tiempo”, reconoció Icardi, quien al salir del aeropuerto volvió a ser abordado por una multitud que rodeó su camioneta y se vivieron momentos de tensión.
La esperanza de volver a los primeros planos en el actual curso de la Superliga turca comenzó con pasos en falso ya que ganó tres de las cinco presentaciones que tuvo y está en la octava colocación de la tabla a cinco unidades del líder Besiktas. Este arranque parece haber acelerado las exigencias de la gerencia deportiva, que encaminó el fichaje de Icardi pero también negocia por otros bombazos de última hora: pretende al colombiano James Rodríguez y al español Adama Traoré.
Los medios de ese país aseguran que el Galatasaray presentó una oferta al Wolverhampton para hacerse de los servicios del ex futbolista del Barcelona al mismo tiempo que pretenden sacar del Al Rayyan de Qatar al colombiano. Además, afirmaron que está todo acordado para que se sume el joven delantero austriaco de 19 años Yusuf Demir, que fue una de las apuestas fallidas del Barcelona en los últimos mercados. Y sumaron sobre la hora a la promesa danesa Mathias Ross, un defensor central de 21 años.
No son los últimos objetivos de última hora que tienen sobre la mesa: negocian por el defensor turco del Sassuolo Kaan Ayhan, tienen como Plan B al central Caglar Soyuncu que se desempeña en Leicester y siguen de cerca al centrocampista húngaro Roland Sallai del Friburgo.
La exigencia en el equipo campeón de la Europa League del 2000 es tal que para este mercado ya habían fichado al mediocampista uruguayo Lucas Torreira tras su paso por Fiorentina, al atacante belga Dries Mertens luego de su exitosa etapa en Napoli y al suizo Haris Seferovic, quien se desempeñó en Italia, España y Alemania previamente.
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