En la apertura de la fase de grupos de la Champions League se inauguró el nuevo sistema de fuera de juego semiautomático. Fue en la victoria del Borussia Dortmund por 3-1 sobre el Copenhague en el Signal Iduna Park. El conjunto danés había descontado, pero la tecnología determinó en escasos segundos que a la hora de arrancar la carrera al espacio, el delantero Andreas Cornelius estaba levemente adelantado y se mostró el moderno diagrama en la transmisión oficial del encuentro.
El mismo detalló que la rodilla del punta estaba por delante de la del defensor y ratificó el offside que cobró el árbitro François Letexier. A principios de julio, la FIFA adelantó que pondría en práctica ese sistema en el Mundial de Qatar que inicia el 20 de noviembre con el duelo entre el local y Ecuador. La herramienta permite establecer en todo momento la posición de los jugadores y del balón, facilitando la detención de las jugadas en fuera de juego, sin reemplazar la apreciación de los árbitros.
Todas las competencias de la UEFA en las que incluye Champions League, Europa League y Conference League tendrán el sistema en cada uno de los estadios como modo de prueba de cara a la cita máxima del fútbol. Además, viene de ser probada en el Mundial de Clubes y en la última final de Supercopa de Europa en la que el Real Madrid se impuso al Eintratch Frankfurt por 2-0.
El nuevo sistema de detección de fuera de juego depende de tres factores técnicos:
- El primero es un sensor llamado Unidad de Medición Inercial, ubicado dentro del Al Rihla, el balón oficial de competición fabricado por Adidas. El dispositivo envía datos 500 veces por segundo a la sala de VAR y detalla exactamente cuándo un jugador toca el balón.
- El segundo es un sistema de 12 cámaras instalado bajo el techo de cada estadio. Se han desarrollado para realizar un seguimiento del balón y de los jugadores, detectando 29 puntos específicos del cuerpo que cuentan para el fuera de juego. Toda esta información se envía 50 veces por segundo y se utiliza para calcular las posiciones exactas de los jugadores del partido.
- El tercer factor es que los datos de la cámara y la pelota son procesados por IA, que enviará una alerta al VAR cuando se detecte una posición avanzada.
Un punto interesante a destacar es que la nueva tecnología de detección de fuera de juego no solo avisará al VAR. También generará animaciones 3D que representan el juego y se mostrarán en las pantallas de los estadios, así como en los canales de televisión.
Será similar a un sistema que mide si el balón ha traspasado completamente la línea de meta o no, para confirmar un gol. En cualquier caso, las sanciones no son automáticas, ya que el juez asistente de video analizará la situación y notificará a los presentes en el terreno de juego. La decisión final estará en manos del árbitro y sus asistentes.
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