Diablos Rojos negó mal uso de cámaras del estadio Alfredo Harp Helú

Previo al inicio del sexto juego de la Serie Final de Campeonato de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), el equipo de los Diablos Rojos del México compartió un comunicado oficial en el que negó las acusaciones que surgieron en torno al uso indebido de las cámaras de vigilancia del Estadio Alfredo Harp Helú durante el segundo juego de la serie ante los Leones de Yucatán.

Por medio de sus redes sociales explicaron al público en general que hasta el momento “no hay evidencias” del robo de la señal televisiva para “espiar” a los lanzadores de los Leones durante el desarrollo del juego, tal como se informó la tarde del domingo 4 de septiembre.

Lo primero que hicieron fue condenar los actos de “trampa” y “corrupción” en el béisbol pues aseguraron que aquellas acciones no forman parte de su ética deportiva pues siempre se han caracterizado por tener un juego limpio y ejemplar.

“Diablos Rojos del México no tolera las trampas ni la corrupción, siempre ha jugado limpio y es un ejemplo ético para el béisbol mexicano”, comenzó la postura del equipo con sede en la Ciudad de México.

De acuerdo con los Escarlatas, la novena yucateca sí solicitó una investigación a la LMB sobre el incidente y las autoridades deportivas de béisbol mexicano abrieron un expediente para analizar la situación en la que se señaló que el personal de los Pingos usó la cámaras del estadio para seguir de cerca los movimientos de los lanzadores de los Leones de Yucatán.

El resultado fue notificado a los equipos y aseguraron que no encontraron alguna evidencia o prueba que confirme aquel acto que pudo haber favorecido al equipo local por adelantarse a la estrategia del rival, según se lee en el comunicado de prensa de los Diablos.

Una vez que el México Rojo aclaró la situación mostró su inconformidad al “daño moral” que causó la atención mediática del tema pues aseguraron que no existían fundamentos en torno a la acusación antideportiva y agregaron que no aportaba “nada positivo a la construcción de un deporte sano”.

Por último, el equipo de los Diablos pidió a toda la afición hacer caso omiso a la polémica ya que los distraía de la Serie Final y de sacar el resultado que los catapultara al campeonato de la Zona Sur. Agregaron que la única forma en la que responderán a la controversia será exclusivamente dentro del Diamante y con su desarrollo de juego.

“A toda la nación escarlata: no permitiremos que se haga algo indebido en nuestro equipo que tanto amamos. No nos distraigamos, concentrémonos en el juego y contestaremos, como siempre, dentro del terreno de juego”, finalizó el comunicado.

Mientras ambas novenas estaban compitiendo en el quinto juego de la Serie Final, la periodista Beatriz Pereyra, de Proceso, publicó en Twitter un mensaje en el que informó sobre la situación que comprometía a los Diablos del México y a Miguel Ojeda, presidente del equipo, pues aseguró que la LMB sancionó al equipo con una multa económica y una suspensión deportiva a Ojeda por un año.

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