“Yo creo que haberme cortado el pelo antes de venir a París fue lo mejor que hice, sino estaría más tiempo peinándome”, considera Ailín mientras pasa el peine por su cabello y se mira en la cámara de la videollamada. “¡Ay! no me pinté, pero no me hace falta”, bromea antes de comenzar a contar su historia desde un lujoso hotel de la capital francesa.
Esta noche Argentina volverá a tener una representante en UFC, la mayor empresa de artes marciales mixtas del mundo, cuando Ailín Fiona Pérez se suba al escenario para debutar en la competencia contra la suiza Stephanie Egger en las preliminares del evento UFC París a partir de las 15:00 GMT en el Accor Arena.
“Sí, Fiona, como la princesa de Shrek. Porque en el pesaje soy una y en la pelea me convierto en otra, en una ogra”, sonríe, mientras se compara con el personaje infantil y explica el motivo del apodo con el que se la conoce en el mundo de las MMA.
“Soy una princesa, cualquier persona que me vea por la calle ni se imagina que hago artes marciales. De hecho soy una chica muy simpática y muy alegre, pero adentro de la jaula soy lo más sangriento que puede haber, no tengo piedad con los rivales”, advierte la doble campeona sudamericana y madre de un pequeño de cuatro años.
Con un historial de 7 victorias y 1 derrota (aunque ella asegura que está invicta con 8 triunfos), la luchadora de 27 años compagina su amor por el deporte profesional y su faceta como madre soltera y asegura que “no fue fácil” por todo lo que tuvo que pasar hasta llegar a UFC.
“Estaba por hacer mi debut profesional en las artes marciales mixtas y decidimos tener un hijo con mi pareja, formar una familia y enfocarnos de lleno en el deporte. Así nació Ades”, relata Ailín, quien hoy reside en Concordia (Entre Ríos) junto a él y su abuela.
“En el momento en el que yo estaba embarazada me separé, estuve sola. Me mudé lejos de Buenos Aires, el padre se fue y tuve que quedarme sola con mi hijo. Tuve que salir a trabajar mientras lo cuidaba y entrenaba, fue muy dura la vida que me tocó”, detalla la luchadora argentina que encontró en su madre un sostén muy importante. “Por suerte la abuela de Ades estuvo en cada paso y nunca me hizo sentir sola. Ella se encarga mucho de sus cuidados y está haciendo un papel sensacional desde que nació”.
“Si bien en algunas situaciones estuve sola, pude salir adelante. Me considero una guerrera, la vida es difícil pero esto pasó por algo, para hacerme fuerte y para convertirme en la peleadora que soy hoy en día”, asegura Fiona, quien finalmente hizo su debut en 2018.
“Ades es muy inteligente, entiende todo este mundo y lo que estoy haciendo. Yo lo llamo por videollamada y él siempre espera que llegue con una victoria a Argentina”, comenta Ailín, que por su profesión se ve obligada a estar lejos de su hijo por largos períodos de tiempo: “En su cabecita sabe por qué yo no estoy”.
“El período que estuvimos separados por más tiempo fue por siete meses, cuando me fui a Brasil. De todos modos fue el campo de entrenamiento que más me sirvió, le saqué mucho jugo e hice tres peleas en ese tiempo. Me preparé mucho mentalmente para poder llegar de la mejor forma posible, pero fue difícil”, reconoce.
A pesar de que este sábado seguirá a su madre por televisión desde Entre Ríos con su abuela, Ades estuvo presente en uno de los momentos que Ailín nunca podrá olvidar: el día que se enteró que UFC le ofreció un contrato para formar parte de su empresa.
“Yo llegué a casa en la semana de descanso después de la última pelea y me llamó mi manager diciéndome que UFC quería firmar conmigo por cuatro peleas. No solo eso, sino que detrás de ese contrato venía la primera pelea confirmada acá en París. Me dijeron eso por teléfono y automáticamente abracé a mi hijo, él no sabía qué estaba pasando, pero no le importó, él compartió mi emoción y me abrazó más fuerte. Al verme feliz se puso muy feliz”, recuerda.
Desde el 2018 hasta hoy (sin actividad en 2020 por la pandemia) Ailín hizo ocho presentaciones, y aunque su historial en la página oficial de UFC señala un 7-1, ella remarca que sigue invicta con un 8-0.
“Me siento una peleadora invicta. A mi nadie me ganó, nadie me derribó ni me pusieron en situaciones difíciles. Esa pelea fue muy polémica”, afirma sobre el enfrentamiento que protagonizó con la brasileña Tamires Vidal en Brasil por el cinturón en noviembre del 2021. “Esa pelea me la dieron por descalificada porque hice un golpe ilegal, pero la gané yo”.
“Estaba ganando los tres rounds muy bien, pero en el tercero le pegué un rodillazo cuando se estaba levantando. La pelea no continuó porque ella estaba ‘con mucho dolor’ (ironiza). Tendrían que haberme bajado un punto y continuado con la pelea, que de hecho si era así, yo hubiera ganado por los puntos que le había sacado de ventaja. Yo sigo invicta, esa pelea la gané yo”, sentencia sobre aquel episodio con Vidal, quien recientemente también acaba de firmar con UFC y en noviembre hará su estreno ante Ramona Pascual en el Apex de Las Vegas.
Sobre una hipotética revancha, pero ahora en la mayor empresa de artes marciales mixtas del mundo, Ailín destaca: “No quiero volver a pelear con ella, no la necesito. Le hice tres llamados para pelear, para limpiar esa manchita que tenía mi récord y para demostrarle quién era la verdadera campeona y ella nunca aceptó, ponía excusas. No la necesito, ahora si me llegan a dar la pelea… lo mal que la va a pasar, de vuelta”.
Tras comenzar a practicar deportes de contacto con 11 años, hoy, con 27, debutará en la empresa que tanto soñó y que hasta hace unos meses miraba por televisión. Su rival en la categoría pluma será la suiza Stephanie Egger, que viene de caer ante Mayra Bueno Silva y acumula un historial de 7-3.
“Creemos que es una pelea ganable y estamos trabajando mucho para noquearla. Fue una preparación distinta, la hice en Argentina al lado de mi hijo. Me siento muy bien y este sábado voy a ganar por nocaut en el primer asalto”, garantiza la luchadora argentina antes de mandarle un tajante mensaje a la defensora del título en esa división, la brasileña Amanda Nunes, que pese a ser campeona en peso gallo y liderar la tabla de Golpe por Golpe, no defiende el cinturón pluma desde el 6 de marzo del 2021.
“Mi meta es pelear por el título. Sé que hace más de un año y medio que Amanda no lo defiende. Me siento preparada para pelear con ella. Si no acepta la pelea ella tendría que entregar el título porque hace un año y medio que no lo defiende y creo que por reglamento tendría que existir eso. Ganando esta pelea creo que me podrían dar la oportunidad, ella tiene que defender el título o entregarlo”, concluye.
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