Con lágrimas luego de haber dado vuelta el resultado y tendido en el piso luego de haber ganado un partido increíble, el argentino Pedro Cachín (66° del Ranking de la ATP) se llevó la ovación y los aplausos luego de vencer al local Brandon Holt (303°) en la segunda ronda del Abierto de los Estados Unidos. El cordobés de Bell Ville se impuso por 1-6, 2-6, 6-1, 7-6(1) y 7-6(6) luego de tres horas y cuarenta y ocho minutos. El tenista de 27 años se medirá en la siguiente instancia contra el francés Corentin Moutet (112°).
Holt, el hijo de Tracy Austin, ganadora del US Open en 1979 y 1981, dio la sorpresa en su primer partido en el cuadro principal de un torneo ATP a sus 24 años. En el partido de este miércoles logró romper el saque a su contrincante seis veces, mientras que el argentino lo consiguió en cuatro ocasiones.
El californiano arrancó ilusionando a sus aficionados que acudieron a apoyarlo a la cancha 12 de Flushing Meadows, en Nueva York, donde avanzó conquistando los dos primeros sets y brindando algunos golpes de alta calidad. Pero Cachín no bajó los brazos hasta que en el primer juego del tercer set logró quebrar por primera vez el servicio a Holt y cambiar la dinámica del partido.
Pedro, que este año ya había llegado a segunda ronda de Roland Garros, fue creciendo en el juego y en el servicio, aprovechando su superioridad física frente a un rival inédito en este nivel de competencia. Cachín escaló y escaló hasta que en el quinto set gozó de una pelota para quebrar con 4-4 que desaprovechó con una derecha larga. Exhaustos, ambos tenistas entregaron sus últimas fuerzas en el tiebreak decisivo, en el que Cachín logró tomar una ligera distancia y finiquitar a la primera oportunidad.
Culminada la remontada, Cachín se desplomó boca abajo en la pista llorando de felicidad, entre los cánticos de un grupo de aficionados argentinos. El cordobés consiguió un 64% de efectividad en el primer servicio, cometió 5 dobles faltas y se hizo con el 62% de los puntos al saque, mientras que los datos de su oponente son de un 69% de efectividad, 2 dobles faltas y 63% de puntos obtenidos al saque.
Ahora el bellvillense aguarda la tercera ronda del cuarto y último Gran Slam del año, que tendrá lugar el próximo viernes y en el que se verá las caras con Moutet, que sorprendió al neerlandés Botic van De Zandschulp (22º) por 6-4, 1-6, 6-2 y 6-4. Cachín es el primer tenista argentino en avanzar a la tercera ronda en este US Open, donde tratarán de acceder también Diego Schwartzman y Federico Coria.
Pero para llegar a esta instancia y ratificar un franco ascenso en su juego, Pedro pasó por momentos difíciles y debió dejar su tierra detrás del sueño de convertirse en profesional, que comenzó en 2013 y al año siguiente se radicó en Barcelona. Allí empezó a trabajar con Alex Corretja, ex número dos del mundo y campeón de Roland Garros en 1998 y 2001. El ex jugador español, que era dueño de un restaurante junto al padre de Pedro, le hizo un lugar en su academia y hoy sigue siendo su entrenador.
Tampoco lo ayudó la suerte ya que padeció lesiones graves. En mayo de 2016, tuvo una fractura por estrés en una de sus vértebras y estuvo afuera de las canchas por cuatro meses. Y en julio de 2019, meses después de conseguir su primera victoria ATP en Córdoba, ante sus comprovincianos (partió de la qualy y llegó a cuartos), sufrió la rotura de los ligamentos de un tobillo mientras disputó el Challenger de Braunschweig, Alemania. “Me costó mucho volver a sentirlo bien. Todo el resto de ese año jugué con muchísimo dolor. Nunca me encontraba bien”, reveló Pedro hace un tiempo.
A comienzos de 2019 tuvo un gesto solidario al mandarle a Victorie, un niño de la ciudad de Goma, en la República Democrática del Congo. una máquina encordadora que él usaba en sus primeros años, para que reemplazara el palito que el pequeño utilizaba como herramienta.
Ahora es uno de los pocos argentinos que siguen en carrera en el US Open y en dos días buscará seguir haciendo historia en el tradicional certamen neoyorquino.
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