Luego de la separación tras 12 años de relación, Gerard Piqué y Shakira quedaron en el ojo de la tormenta mediática. Cada gesto, paso o movimiento es retratado por la prensa, que monta guardias periodísticas en cada evento al que asisten, o en las puertas de sus hogares.
En medio de la puja que llegó a Tribunales por la custodia de los hijos de la ex pareja (Milan y Sasha) y por la división de bienes (que parecía encaminada hasta la aparición de un avión de 20 millones de dólares), un video puso contra las cuerdas al futbolista, de 35 años.
El paparazzi y cronista Jordi Martin capturó el momento en el que dejó la casa de sus padres (en un terreno lindero al de la propiedad en la que aún reside Shakira con los niños) junto a Milan, su primogénito. Y, en pos de escapar a los flashes y las cámaras, cometió varias imprudencias.
“Pruebas como estas son las que le haré llegar esta semana a Shakira. Gerard Piqué lleva a su hijo Milan de copiloto cuando está totalmente prohibido, ya que no reúne ni la edad ni la estatura. Se pasa semáforos en rojo poniendo en riesgo la salud de sus hijos”, lo denunció el periodista, que además adjuntó en su cuenta de Twitter el video, que salió al aire en el canal Univisión.
Tras la ruptura de la pareja, Piqué dio vuelta la página y ya se muestra junto a Clara Chía Martí, su nueva pareja. Al mismo tiempo está el frente judicial: hace unas semanas parecía un hecho que la artista se afincaría en Miami junto a sus hijos. Para que el jugador estampara su firma en la autorización, Shakira había acordado con su ex esposo un paquete de pasajes de avión en primera para visitarlos y un monto de dinero fijo (alrededor de 400.000 euros para levantar una deuda). Pero el panorama cambió. Y el clima se tensó más que nunca.
Primero, porque Gerard modificó su parecer y no quiere a sus hijos lejos. Luego, porque la filtración de detalles sobre la separación lo ponen en una situación incómoda. En la intimidad, aseguran en España, le echa la culpa a la cantante de la difusión de cada capítulo de la novela. En consecuencia, comenzó a exhibirse con Clara Chía. Y, de esa forma, habría roto un pacto: según distintos medios, existía un acuerdo entre la artista y el jugador para no exponerse con nuevas parejas por espacio de un año.
Más, según el citado Jordi Martin, el zaguero del Barcelona (que hoy perdió su lugar en el equipo) “quiere venganza contra Shakira. Y está ejecutando esa venganza. Va por las tardes, con su nueva novia, a la casa de sus padres, que está pegada a la casa de Shakira. Y eso la tiene totalmente devastada. Al futbolista no le importa que la cantante los pueda ver juntos”.
En este contexto, en Europa aseguran que Shakira podría denunciar a Piqué por su conducta imprudente con uno de sus hijos en medio de la puja por la custodia, más allá de los elementos con los que cuenta para probar que su ex pareja le fue infiel y que la relación con Clara Chía comenzó mucho antes del 4 de junio, cuando anunciaron la separación.
“Esta semana saldrán varias cosas que no dejan en buen lugar a Gerard. Yo sacaré dos infidelidades. Una de 2016 y la de Clara Chía Martí, que es terrible cómo engañó a Shakira. Es repugnante cómo se fraguó el engaño”, advirtió el propio Martin.
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