El Toros Neza que hizo historia: qué fue del Pony Ruiz, Mohamed, Bebeto y más

El futbol mexicano ha contado con la presencia de equipos de amplio trayecto y tradición. Si bien instituciones como América, Pumas, Chivas y Cruz Azul han acaparado los reflectores en la historia del balompié profesional, han existido equipos efímeros pero de gran trascendencia por su identidad y aprecio entre la afición. El Toros Neza se encuentra en dicho pedestal gracias a su arraigo en el Estado de México, aunque también por los personajes que dieron vida a su historia.

Fueron decenas de jugadores los que pudieron defender la camiseta del cuadro mexiquense en el Estadio Neza 86. Aunque no todos coincidieron en la misma época, el cuadro contó con la presencia de jugadores destacados por su talento o su ocurrente personalidad y que fueron partícipes de apabullantes y apasionantes victorias o escandalosas goleadas en contra.

También conocido como El Portero de la Selva, y considerado entre los mejores guardametas mexicanos, Larios Iwasaki disputó sólo una temporada con Toros (1998-99). Fue en el año de 1999 cuando anunció su retiro, aunque una serie de pérdidas familiares lo llevaron a lidiar con la adicción a la cocaína. En enero de 2019 fue hospitalizado de emergencia por una oclusión intestinal que derivó en un paro respiratorio y su fallecimiento a los 58 años.

El originario de Santa Fe, Argentina, militó con los de Neza entre 1996 y 1997, aunque defendió otras instituciones como Cruz Azul, así como en España y Argentina, destacó en el cuadro que perdió la final ante las Chivas de Guadalajara en el verano de 1997. Su última institución fue el Sportivo Rivadavia, de la Federal B de Argentina, donde permaneció tras su retiro como coordinador de fuerzas básicas y cazatalentos hasta antes de la pandemia.

Uno de los rostros más populares del equipo es el Piojo Herrera. Además de haber sido reconocido por su participación en el subcampeonato del 97, lo fue por su intempestiva personalidad y las peleas que protagonizó en el terreno de juego. El hidalguense se dedicó a la dirección técnica tras su retiro y después de algunos fracasos se coronó con las Águilas del América. Actualmente dirige a los Tigres de la UANL.

Memo Vázquez vivió dos etapas con Neza entre 1994 y 1998. Al abandonar la institución se presentó una campaña más con los Tuzos de Pachuca y anunció su retiro en 1999. Fue en 2006 cuando volvió a la primera división de México como entrenador, aunque su mayor periodo de actividad fue entre 2010 y 2021. Actualmente no se encuentra dirigiendo a ninguna institución.

Nacido en Chile, aunque naturalizado mexicano, Rodrigo Ruiz vivió con los Toros su tercera experiencia en un equipo profesional. Permaneció entre 1996 y 1999, hasta que partió al Club Santos Laguna, donde destacó con mayor fuerza. Se retiró en 2013, luego de disputar encuentros de la Liga de Ascenso con los Tecos de la UAG. En su nueva etapa incursionó como entrenador con Tecos, Lobos BUAP y, actualmente, el Irritilas FC de la tercera división.

Uno de los fichajes más polémicos fue el de Nidelson, quien llegó con grandes expectativas pero fue absorbido por su gusto por las fiestas y el alcohol. En 1993 llegó a México en busca de una nueva oportunidad en su carrera y jugó para el Toros Neza entre 1996 y 1997. Su primera campaña fue exitosa, aunque en su segundo semestre mermó su rendimiento. Tras su retiro en 2005 volvió a vivir a Brasil, aunque lejos de los lujos que llegó a tener.

El Turco Mohamed fue uno de los extranjeros que consolidó su trayectoria en México. Permaneció en Nezahualcóyotl entre 1993 y 1998 pero, desde entonces, peregrinó por media docena de equipos hasta su retiro en 2003. Casi de inmediato se capacitó como entrenador y echó a andar sus pasos en una faceta que le ha dado más satisfacciones que como jugador. Su última experiencia fue con el Atlético de Mineiro en Brasil, en julio de 2022.

Otro de los fichajes más recordados por su efímero paso es el brasileño José Roberto Gama de Oliveira. Proveniente del Cruzeiro solo jugó ocho encuentros y abandonó al equipo mexiquense para volver al Botagofo en su tierra natal. Se retiró en 2002 y, de acuerdo con diversos medios, emprendió una nueva etapa en su vida como político en el país sudamericano.

Quien ya conocía la ocupación de entrenador era Enrique Meza. Con 14 años de trayectoria tomó las riendas del equipo y lo llevó a jugar su única final en el Verano de 1997. Ese fue su último torneo con los mexiquenses y continuó su trayectoria en el Toluca, donde fue campeón. Uno de sus más grandes logros fue dirigir a la Selección Mexicana y, aunque es uno de los entrenadores más respetados del país, a sus 74 años no cuenta con ningún equipo.

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