La idea de modernizar los Juegos Olímpicos agregando lentamente novedosas disciplinas es una realidad. Dentro de la lista de posibilidades que sueñan con ser parte del catálogo de dicho evento, el Flag Football asoma como una alternativa llamativa y creativa. Derivado del famoso fútbol americano que año a año corona a un nuevo campeón de la NFL en el Super Bowl, esta variable busca remover el fuerte contacto físico sin romper la esencia que tanto resultado dio en Estados Unidos.
El fútbol americano se jugó por última vez en los Juegos Olímpicos en 1932. Entonces era sólo un deporte de demostración, jugado en la variedad de tackles por dos equipos de estudiantes universitarios de Estados Unidos. La empresa ‘Vision28′ quiere traer de vuelta el deporte de cara a 2028 en Los Ángeles, pero en un formato revolucionario.
Lo más importante que hay que saber es que no está permitido el contacto entre los jugadores, por lo que no se puede bloquear o tacklear a un oponente. En consecuencia, cada uno de los participantes tiene un cinturón reglamentario con dos cintas colgando: al retirar una de ellas del portador de la pelota, la jugada se considerará como finalizada. Al igual que en el fútbol americano tradicional, la previa de cada reanudación del juego se realiza a través del huddle, la reunión del equipo en un círculo cerrado para decidir el plan de acción.
El sistema de downs es el mismo: hasta cuatro oportunidades para reiniciar la cuenta rumbo al ingoal del adversario. Otra de las modificaciones es que el fumble, cuando se fuerza la caída del balón y la defensa tiene la chance de recuperar la posesión, no existe para evitar tumultos en el suelo a la hora de recogerla. Por otro lado, las intercepciones sí están permitidas y tienen el mismo efecto que en el fútbol americano tradicional. ¿El objetivo? Llegar al otro extremo de la cancha para anotar un touchdown y sumar seis puntos para el equipo con la posibilidad de uno o dos extra dependiendo de si se decide patear a los palos o intentar una nueva jugada.
En la actualidad existen varias modalidades para la nueva variante. En Estados Unidos los jugadores usualmente llevan 3 banderas en el cinturón: una a cada lado de la cintura y la restante detrás. En Europa, Sudamérica y en los certámenes internacionales hay solo dos banderas en los laterales y se juega a 5 contra 5. Uno de los fuertes de la disciplina es que se permiten equipos mixtos en cualquier competición. En la liga masculina pueden jugar mujeres y, paralelamente, hay una liga solo de mujeres, lo que abre nuevas posibilidades y variables. La ventaja de no usar tantas capas protectoras al evitar el constante contacto físico agiliza el juego y mejora los rendimientos individuales.
Bart Iaccarino, ex jugador de futbol americano y actual CEO de los Barcelona Dragons de la liga que se celebra en España, se detuvo a dar detalles de lo positivo del novedoso deporte. “Cada físico tiene su posición y función, y eso es la fuerza del flag football, no discrimina. Lo mejor es que no se necesita una gran cantidad de gente como para armar un equipo. El mejor ejemplo son los campeones del 2019 de la Champions Bowl, que fue un conjunto danés de tan solo 6 jugadores”, explicó en charla con el medio Cambrils Park.
Además, explicó que Estados Unidos no sería el único candidato a una medalla dorada en caso de ingresar a los Juegos Olímpicos: “La potencia mundial hoy por hoy es Dinamarca. De lo mejor que he visto últimamente. Son gente muy deportista, que se cuida mucho y que, debido al clima, se encierran mucho en pabellones y gimnasios para entrenar. Además, son los que están trabajando mejor desde la base”.
“Flag es uno de los deportes de más rápido crecimiento en el mundo por una razón. Es rápido, es creativo, es hábil, es divertido. Es el deporte de Estados Unidos con un espíritu californiano”, declaró Pierre Trochet, presidente de la IFAF, argumentando por qué cree que el flag football encajará perfectamente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. “Será una elección llamativa, encarnando la visión de los Juegos de la nueva era en el nexo de los deportes y el entretenimiento. Hemos visto todo su potencial aquí en los World Games de este año”, agregó.
En última instancia, la decisión final sobre la inclusión del deporte recaerá en el Comité Olímpico Internacional. Sin embargo, es difícil ver a los organizadores locales dejar pasar la oportunidad de tener uno de los deportes más populares del país, respaldado por una de las ligas profesionales más poderosas del mundo como la NFL, en los Juegos Olímpicos.
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