El pasado 31 de marzo la ex arquera de la selección estadounidense Hope Solo fue encontrada inconsciente detrás del volante de su vehículo encendido con sus hijos mellizos de dos años en la parte trasera, en la puerta de una tienda de autoservicios en Carolina del Norte.
El caminante que vio la escena dio aviso a la policía y las autoridades se aproximaron a la escena. Allí un oficial afirmó que la campeona mundialista con Estados Unidos se rehusó a hacer un test de alcoholemia y automáticamente fue trasladada a las oficinas en donde, a través de una orden judicial, se sometió a una prueba de sangre que arrojó que tenía un 0,24% de alcohol en sangre (tres veces más del limite).
Ahora, cuatro meses después de aquel episodio, la campeona olímpica de 40 años se declaró culpable y reconoció, a través de una carta abierta en sus redes sociales, la influencia “destructiva” que el alcohol tuvo en su vida.
“Fue un largo camino, pero poco a poco estoy regresando tras tomarme un tiempo de descanso. Estoy orgullosa de mí y de mi marido por lo que hemos hecho día tras día en los últimos dos años durante la pandemia con nuestros mellizos de dos años. Al mismo tiempo, fue increíblemente duro y cometí un enorme error. Posiblemente el peor de mi vida”, escribió Solo. “Infravaloré la influencia destructiva en mi vida que el alcohol estaba teniendo”, agregó.
La ex arquera se declaró culpable ante la justicia estadounidense tras ser acusada de abuso infantil y de resistirse a un policía. El juez limitó su condena, que inicialmente era de dos años, a treinta días de cárcel. Sin embargo, Hope Solo tampoco tendrá que cumplir este período, pues se le reconocieron los treinta días pasados en una clínica de rehabilitación.
Hope Solo tendrá que pagar 2.500 dólares en multas y 600 dólares por los gastos de los análisis de sangre que se le realizaron cuando llegó a la estación policial. “El lado positivo de cometer un error tan grande es que las lecciones se aprenden rápido. Aprender estas lecciones fue duro y, a veces, muy doloroso”, admitió.
“También quiero dar las gracias a las magníficas mujeres que encontré en el centro de tratamiento Hope Valley. (...) Las mujeres de Hope Valley son auténticas líderes en su trabajo, con grandes conocimientos sobre cómo vivir una vida más sana y equilibrada”, prosiguió en su carta.
El pasado 29 de abril, Hope Solo anunció en sus redes sociales que entraría en una clínica de rehabilitación para intentar solucionar sus problemas con el alcohol.
Nacida en Richland, Washington, en 1981, la arquera tuvo una brillante carrera en Estados Unidos, donde jugó con las Philadelphia Charge, San Luis Athletica, Atlanta Beat, Magic Jack, Seattle Sounders y Seattle Reign, y en Europa, donde vistió las camisetas del Goteborg y del Lyon.
Los mejores éxitos de su carrera llegaron en sus 16 años como portera de la selección estadounidense, con la que ganó el oro olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012 y el Mundial de 2015. También conquistó cinco títulos del Algarve, en 2005, 2006, 2008, 2010 y 2011.
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