En la previa del GP de Francia los meteorólogos anticipaban temperaturas superiores a los 33ºC, motivo por el cual sobre el asfalto el termómetro superó los 55ºC. Obviamente, los vehículos de la Fórmula 1 están preparados para rendir bajo este tipo de clima y cuentan con un sistema de hidratación creado para el uso de los pilotos pero, al parecer, el Mercedes de Lewis Hamilton tuvo una falla que le impidió al británico beber durante la competencia.
“No he visto cuál era mi peso, pero me imagino que (he perdido) unos tres kilos. Así que, sí, es bastante”, declaró Hamilton una vez terminada la carrera en la que terminó segundo por detrás de Max Verstappen, de Red Bull, último campeón y actual líder de la temporada.
En el sistema actual, los corredores pueden beber un líquido rehidratante, el cual consiste en una solución isotónica con gran cantidad de glucosa, rica en vitaminas y minerales que es colocado en un recipiente de 1,5 litros dentro de la trompa del monoplaza. Éste se conecta mediante una manguera a través del cockpit y va directo al casco. Ahí es donde cada conductor decide si quiere beber y en qué punto de la carrera. Pero el británico se encontró con un inusual inconveniente.
“Me siento fantástico, pero desearía sentirme más hidratado. Tengo muchas ganas de tomar unos tragos ahora. No suelo usar la botella de bebidas en una carrera, así que fue la primera vez en todo el año que lo pruebo y no salió nada”, explicó antes de la premiación. “Fue una carrera difícil porque mi botella de bebidas no funcionó”, insistió.
Curiosamente, Carlos Sainz Jr. también tuvo un episodio con el sistema de hidratación. El español que largó desde el fondo por una penalización de Ferrari protagonizó una remontada épica y finalizó quinto. Sabiendo que su actuación debía ser descollante para sumar puntos en el campeonato, fue él quien decidió no llenar el recipiente de líquido para ahorrar peso: “El coche pesa demasiado y decidí no beber. Tampoco sudé mucho, así que prefería ir una décima más rápido antes que hidratarme”, comentó tras el cierre. Sin dudas, una medida extrema.
Hamilton se recuperó después de un breve descanso para unirse a las celebraciones del podio y elogió a su equipo Mercedes y a su compañero de equipo George Russell: “La confiabilidad es algo en lo que mi equipo es increíble, así que felicitaciones enormes al equipo en las fábricas y al equipo aquí. Sin ellos no tendríamos este podio. Y George también hizo un trabajo increíble”.
Russell terminó tercero para confirmar el primer podio doble de Mercedes en la temporada. Mirando hacia el Gran Premio de Hungría del próximo fin de semana, el británico agregó: “Me encanta Budapest. Estoy muy emocionado de ver a la multitud allí”.
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