El PSG cerró su gira por Japón con una goleada por 6 a 2 ante el Gamba Osaka. Lionel Messi fue el encargado de convertir el 4-1 parcial tras una gran jugada con Neymar. Pero su participación en el epílogo del viaje del conjunto parisino por Asia no se redujo a la conquista. Como siempre, cada paso del astro argentino, de 35 años, se convirtió en un hecho noticioso. Desde una jugada de alto impacto, a pura gambeta, que mereció terminar en la red, hasta uno de los cambios de camiseta más veloces de la historia.
Dicho quedó, con el duelo 4-1 tras el grito del delantero rosarino, la Pulga recibió en el borde del área y dibujó una acción lujosa, con su sello. Al momento de encarar hacia la zona caliente, lo cruzó el N° 13, Ryu Takao, tal vez imaginando un remate al arco. Pero el argentino enganchó hacia afuera y lo hizo pasar de largo. No contento con eso, el futbolista nipón volvió a arrojarse y Messi regateó para adentro, en un movimiento que también descolocó al N° 3, Shoji. Acto seguido remato de derecha, aunque su intento se marchó por encima del travesaño. Mereció ser gol.
Hubo más, desde el momento en el que se juntaron los equipos para salir al campo de juego. Es que ya en la antesala del campo de juego, un adversario se le acercó para pedirle cambio de camiseta. Se trató del mediocampista Hideki Ishige, quien se anticipó a sus compañeros y se aseguró el botínaca. Es normal que muchas veces, sobre todo cuando hay conocimiento previo entre los protagonistas, se arregle el intercambio de cas antes de los partidos. En este caso, fue un acto de osadía del japonés, que le terminó saliendo bien, a pesar de la intervención de Neymar, que soltó algún aguijón en broma.
La presencia de los mencionados Messi y Neymar, y también de Kylian Mbappé, eclipsaron la gira, en la que el PSG también venció 2-1 al Kawasaki Frontale, con un gol del capitán del seleccionado argentino, y 3-0 al Urawa Red Diamonds. En el entrenamiento abierto de este domingo, también en Osaka, 20.000 espectadores vibraron con cada toque suyo como si se tratara de un encuentro oficial.
En ese contexto, Messi hizo dos goles que se gritaron como en un duelo de Champions. En el segundo, durante un ejercicio en espacios reducidos, se sacó de encima a Sergio Ramos en un movimiento y definió abajo, cruzado. El detrás de escena de esa jugada recién se vio con la viralización de otra toma, distinta a la que compartió el PSG en sus redes sociales. Allí se ve que el español lo toca a la pasada, y la Pulga sigue su camino para terminar la acción. No obstante, enseguida vuelve sobre sus pasos y lo mira con gesto adusto a su compañero, reclamándole el roce innecesario en una práctica.
Ramos busca desactivar su enojo con una palmadita en señal de disculpas, pero no parece conformar a Messi, que algo esboza. Luego, el entrenamiento sigue. ¿Viejos recuerdos de los duelos en los Barcelona-Real Madrid? Por lo pronto, desde este domingo, juntos apostarán a ganar todo lo que el equipo tiene por delante en el calendario, empezando por la Supercopa de Francia ante el Nantes, primer gran desafío de la temporada en ciernes.
* Las principales acciones del triunfo del PSG
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