La salida ya había sido confirmada, pero Ricardo Gareca participó de una conferencia de prensa para formalizar su desvinculación de la selección peruana de fútbol tras la eliminación en el repechaje ante Australia y la anterior clasificación a la Copa del Mundo de Rusia 2018.
El Tigre no supo detallar en qué momento se produjo el quiebre para echar por tierra la negociación para renovar, aunque sí puntualizó un detalle de índole personal que dejó clara su intención de seguir al frente de la Albirroja: “Tal era mi interés que cuando me fui unos días de vacaciones con mi familia, con mis hijos y mi esposa, les planteé lo que nunca les había planteado. Como el presidente me manifestaba el interés concreto de continuar, hablé con ellos para que me acompañaran viviendo en Lima. Necesitaba un mayor acompañamiento porque pasaron 7 ú 8 años solo y, quedarme 4 años más en Perú, implicaba estar más acompañado. Tenía a mi perra, ja, pero necesitaba a mi familia”.
El entrenador argentino pasó las vacaciones en Centroamérica y explicó sobre la demora de su contestación: “Hay muchas cosas para analizar, por eso siempre me tomé un mes antes de tomar las decisiones. Quiero reflexionar, me interesa reflexionar para hacer un análisis”. Y al ser consultado por la razón fundamental de su despedida, respondió: “Hubo un vuelco, pero no les puedo decir concretamente qué, lo desconozco. Soy hombre del fútbol y estas cosas pueden pasar. Había interés de ambas partes y se produjo un quiebre. En qué momento, no lo sé”.
Gareca evitó hablar de cuestiones puntuales sobre su contrato y por eso estuvo acompañado por su representante y abogado Mario Cupelli, quien dejó entrever que alguien de la federación ventiló el hecho de la rebaja de salario del DT en un 40%, aunque al mismo tiempo desestimó la posibilidad de investigar sobre el hecho.
“Jamás me sentí defraudado o utilizado. Cada momento tiene su particularidad. El hecho de estar actualmente con el presidente (Agustín) Lozano fue circunstancial. Que hayamos tenido coincidencia durante este período simplemente fue eso, una coincidencia. Se dio desde la salida de (Edwin) Oviedo de la Federación Peruana y nosotros respondemos a la Federación”, expresó el técnico. Y cerró: “No tengo por qué juzgar, cada uno tiene una manera de proceder y conducir. No tengo nada que decir respecto a eso. En el área deportiva no tuve nunca ningún problema, estuvimos acá hasta antes de viajar a Buenos Aires y hablamos de un interés deportivo real y concreto”.
Cupelli dejó entrever que independientemente de la cuestión económica, otras razones llevaron al desacuerdo entre las partes: “Hubo cuestiones contractuales, modificaciones y quitas de ciertas cláusulas que estaban en los contratos, y esa sumatoria no dio las condiciones para continuar”.
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