No hay debate en torno a ella: es una de las atletas más importantes de la historia. Y en el Mundial de Atletismo de Eugene ratificó ese mote: Shelly-Ann Fraser-Pryce ganó por quinta vez en su carrera los 100 metros femeninos para seguir escribiendo páginas de un libro dorado en esta disciplina. La jamaiquina cruzó la meta a los 10.67 segundos dejando a sus espaldas a sus compatriotas Shericka Jackson y Elaine Thompson-Herah.
“Creo en mi capacidad para correr más rápido y por eso no pararé hasta conseguirlo”, avisó la legendaria velocista que no pudo acercarse todavía a la invencible marca de la norteamericana Florence Griffith-Joyner cuando cruzó la meta en 10.49 en 1988 para marcar el récord mundial que aún persiste.
“El secreto de mi éxito es que soy una competidora. Me encanta la competición y creo que Dios me ha dado un don. Trabajo duro, soy decidida y siempre quiero más”, explicó tras vencer a Jakcson (10.73) y Thompson-Herah (10.81), que venía de ganarle las medallas doradas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y de Tokio 2020.
La lista se completó con la británica Dina Asher-Smith (10.83), la suiza Mujinga Kambundji (10.91), la norteamericana Aleia Hobbs (10.92), la marfileña Marie-Josée Ta Lou (10.93) y la estadounidense Melissa Jefferson (11.03).
La corredora de 35 años conquistó por primera vez le medalla dorada de esta disciplina en el Mundial de Berlín del 2009, algo que repitió en Moscú 2013, Beijing 2015, Doha 2019 y, por supuesto, en esta nueva edición en Estados Unidos. Sólo quedó cuarta en la pelea de Daegu 2011 por una lesión que la afectó en su preparación para el certamen (fue campeona la norteamericana Carmelita Jeter) y en Londres 2017 cuando no participó porque estaba embarazada de su hijo Zyon (ganó la estadounidense Tori Bowie). “Lo estaba viendo en mi casa. En ese momento yo estaba alentando a Elaine (Thompson) y entré en trabajo de parto por mirar la carrera. Finalmente, tuve a mi hijo un día después”, había contado sobre aquella edición.
“Muchas veces la gente habla de mi edad o de ser madre, pero yo lo veo como parte del viaje en la vida. Y en lugar de pensar en ello como algo que me afectará negativamente, lo veo como una experiencia positiva. Mi marido y mi hijo estaban en las gradas. Pero no les gusta ser el centro de atención, así que se sientan en lo más alto para que nadie los vea”, expresó.
“Este es mi quinto título mundial en los 100 metros, y llega a los 35 años. ¡Sí, he dicho 35!”, recalcó. Y contó que está feliz de haber compartido el podio con sus compatriotas: “Sin duda era algo que teníamos en mente. Me alegro de que hayamos podido hacerlo y de que hayamos acabado primeras las tres. Sabíamos que Estados Unidos había hecho el triplete de los 100 metros (masculinos) así que no podíamos dejar que nos robaran el espectáculo”. La referencia estaba vinculada al triunfo del sábado de Fred Kerley seguido por Marvin Bracy y Trayvon Bromell.
Pryce, que en su carrera también ostenta dos medallas doradas en los Juegos Olímpicos (Beijing 2008 y Londres 2012) además de un bronce (2016) y una plata (2020), volverá a saltar a las pistas por la tarde en el clasificatorio número 3 de los 200 metros. Sin embargo, esta distancia no es su especialidad más allá que ganó la dorada en el Mundial 2013 y fue medalla de plata en los JJOO de 2012.
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