A dos meses de la pelea más esperada del año entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin, los dos protagonistas continúan calentando la pelea con polémicas declaraciones mutuas. GGG, quien es el retador por el campeonato indiscutido de las 168 libras en posesión de Canelo, se defendió de los señalamientos que el mexicano ha hecho en su contra. Además, sobre las críticas de su rival, aseguró que las recibe “como si un perro ladrara”.
Durante una comparecencia con el canal de YouTube EsNews, Golovkin se refirió a las palabras donde Canelo Álvarez lo ha catalogado como una persona “hipócrita” por, supuestamente, hablar bien de él ante los medios de comunicación y mal en el ámbito privado. En ese sentido, aunque las declaraciones han sido frontales en ruedas de prensa, negó sentirse agobiado por el originario de Guadalajara, Jalisco.
“No estoy pensando mucho en esto en particular. Sólo hable de su reacción y su comportamiento. Al final del día son solo palabras. Es como si fueran caminando unos camellos por el desierto y hay un perro ladrándoles”, declaró ante los micrófonos del medio de comunicación.
Cabe mencionar que, en reiteradas ocasiones, el campeón defensor de las 168 libras ha catalogado la rivalidad con Golovkin como algo personal. Incluso, durante la primera conferencia de prensa de cara a su tercer enfrentamiento en la historia, el mexicano reveló el motivo de su odio por el boxeador a quien venció en una ocasión y se repartió el resultado de las tarjetas en otra.
“Es personal para mí. Yo soy quien soy. No pretendo ser otra persona o decir cosas en los medios de comunicación y otras en otros lugares. Es personal para mí porque él dijo muchas cosas. No puedo esperar a estar en el ring. Él es dos personas diferentes, pretende ser un chico genial, pero no lo es. Es un idiota, es lo que es. Pretende ser un buen chico, pero en otros lugares habla mucha mierd*”, afirmó Álvarez.
Por su parte, el nacido en Kazajistán ha defendido sus palabras y su postura al definirse como una persona de opinión honesta. “Yo lo vi a los ojos en el careo. No hay nada que decir. Si piensa que hablé mal de él no es mi problema. Que crea lo que quiera. Si cualquiera de los dos quisiera decir algo lo habríamos hecho ya”, argumentó en su más reciente intervención.
Cuál fue el origen de su enemistad personal
Desde el año 2017, cuando ambos personajes coincidieron en el cuadrilátero, se han visto las caras en dos ocasiones. En la primera ocasión, los jueces no se decidieron por favorecer a uno de los dos y forzaron la revancha. A pesar del resultado asentado en las tarjetas, cada uno de los participantes argumentó haberse quedado con la victoria y pactaron la segunda reyerta para definir al ganador.
Un año después, en 2018, Canelo y Golovkin volvieron a subirse al cuadrilátero de la T-Mobile Arena. No obstante, la pelea tuvo que ser pospuesta de mayo a septiembre por el resultado positivo a clembuterol en la prueba antidopaje del mexicano. Tras 12 episodios, los jueces favorecieron al tapatío y Golovkin dio a conocer su descontento. De hecho, retomó el resultado de la prueba toxicológica para deslegitimar la victoria de su oponente.
Descontento con el resultado, el kazajo intentó conseguir la tercera pelea pero siempre recibió una respuesta negativa. Como resultado, su postura contra el mexicano se tornó más agresiva y continuó desligitimando su trayectoria. El descontento fue tal que, incluso, su exentrenador Abel Sánchez llegó burlarse de la esquina de Canelo en mensajes publicitarios.
Cuatro años después de la última pelea, pondrán fin a su rivalidad deportiva. En el episodio, GGG podría encaminarse al retiro como campeón indiscutido de las 168 libras, aunque Canelo buscará un triunfo que le dote de confianza para poder volver a enfrentar a Dmitry Bivol en mayo de 2023.
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