Pasarán los años y siempre será recordada la final de la Copa Libertadores de 2018 disputada en el Santiago Bernabéu, la casa del Real Madrid. Es que además del atípico escenario del partido de vuelta, el condimento extra que tuvo este enfrentamiento fue que puso cara a cara a River Plate y Boca Juniors, los dos equipos más populares de Argentina.
El partido generó un gran interés en el mundo del fútbol, algo que dejó en evidencia Iker Muniain, una de las principales figuras de La Liga de España. El futbolista, que suele portar el brazalete de capitán del Athletic Bilbao y supo ser convocado a la Selección de España, es un confeso aficionado del Millonario y en diálogo con Martínez y hermanos, programa que se emite por Movistar Plus, contó su travesía para pasar desapercibido y poder cumplir su sueño de ver a los de Núñez in-situ.
“A ver cómo cuento esto yo.... Han pasado unos años, fue en 2018″, inició su relato el deportista de 29 años que hizo toda su carrera en el conjunto vasco. “Había un evento en Madrid, muy importante. Era un partido de la Copa Libertadores. La Copa Libertadores es como la Champions en Europa, pero en Sudamérica. Jugaban RIver Plate y Boca juniors una final esperadísima. Se debía jugar en Argentina, pero el día del partido hubo movidas con las hinchadas y trajeron la final al Santiago Bernabéu”, le explicó al conducto Dani Martínez y a las otras invitadas, la diseñadora Tamara Falcó y la actriz Toni Acosta.
Durante la nota, si bien el oriundo de Pamplona manifestó que “soy muy fanático de River Plate. Tengo aquí el partido, tengo que ir a Madrid, tengo que ir a ver, estar con mi equipo, con River Plate alentando”, la delicada situación que atravesaba su equipo en la tabla de posiciones hizo que su presencia en la Casa Blanca sea algo compleja. “Se daba la circunstancia de que yo jugaba partido con el Athletic Bilbao el lunes, y el partido era el domingo. Un día antes. Nosotros estábamos en descenso. Era diciembre, el equipo estaba horrible. Habían echado al entrenador y había uno nuevo. La peor situación que te podáis imaginar”, esbozó.
“Yo decía que la situación era única en la vida. Veo videos y partidos por internet, y ahora vienen aquí a jugar y tengo que estar. Llamé a un amigo y le dije de alquilar una furgoneta. Vamos a Madrid, vemos el partido y volvemos durmiendo. Al día siguiente juego mi partido. Y así hicimos. Yo sabía que no iba a ser titular y dije ‘me la puedo jugar un poco’”, añadió. En ese choque ante el Granada, que ganaron 1-0 sobre la hora con un gol de penal de Aritz Aduriz, Muniain ingresó al minuto 81 por Iñigo Córdoba.
Para ver la victoria de su equipo por 3 a 1 gracias a los tantos de Lucas Pratto, Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez (Darío Benedetto había abierto el marcador para el Xeneize), Muniain tuvo que camuflarse. “Llegamos a Madrid y había 50 mil personas de River, no podía ir con la cara descubierta. Mañana tengo partido y voy a salir por todos lados. Cogí una peluca, unas gafas, una gorra y fuimos a la calle. Fui barra brava, que son los hinchas más polémicos. Fui con la hinchada y en un control estaba la policía nacional. Me para y me mira la cara. ¡Ostia, este me habrá reconocido!. Me cacheó, me miró otra vez. Avanzo y miro para atrás, y el policía mirándome”, concluyó, desatando la risa de todos los presentes.
Esta no es la primera vez que el español deja en claro su amor por el Millonario. En el pasado se mostró en reiteradas ocasiones con la camiseta del club de Núñez e incluso declaró que “Soy hincha de River desde pequeño. Se me metió este equipo entre ceja y ceja y siempre lo sigo. River es un equipo que siempre me gustó, por su gran hinchada. Cuando eres pequeño y ves un clásico siempre te decantas por uno y yo elegí a River”.
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