La jugadora de vóley Kim Glass vivió por estos días uno de los episodios más violentos de su vida luego de haber sido agredida por un hombre en plena vía pública en Los Ángeles, Estados Unidos. La deportista, que fue asistida por un grupo de transeúntes, sufrió heridas en su rostro, y, pese al daño causado, no perderá la visión.
La mujer que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 contó en sus redes sociales lo que sucedió: “Después de almorzar, salí para saludar a un amigo y este homeless apareció. Tenía algo en su mano, parecía una parte de un auto de la calle. Simplemente me miró con unos ojos llenos de odio. Y cuando me di la vuelta para ir a decirle a mi amigo, ‘Creo que algo anda mal con esta persona y creo que va a golpear a ese auto’, antes de que me diera cuenta un gran perno de metal, como un tubo, me golpeó justo aquí. Sucedió muy rápido. Literalmente me lo tiró desde la calle”.
El violento ataque de este indigente le ocasionó fracturas faciales y una inflamación en su ojo derecho. Algunas personas que allí se encontraban pudieron contenerlo y evitaron que el daño fuera mayor. Tras pasar por el hospital, Glass llevó tranquilidad a sus seguidores y a sus seres queridos al informar que la visión no se vio perjudicada pero que fue un milagro que las heridas no fuesen más graves.
“Chicos, estén seguros, ahí afuera hay muchos enfermos mentales en las calles ahora mismo. No deberías tener miedo cuando caminas, pero es cierto. Estén por seguros, ¿vale?”, escribió en sus redes sociales al exponer el temor que ahora tiene.
La modelo y jugadora de vóley de 37 años ha jugado en equipos de países como Brasil, China, Rusia, República Checa y Turquía, entre otros. Además, representó al seleccionado de los Estados Unidos en varias competencias juveniles hasta que en 2008 integró el equipo subcampeón de los Juegos Olímpicos.
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