No son tiempos de Ginóbili, Scola y Nocioni en la NBA. Lejos quedaron aquellas temporadas en las que la Generación Dorada “copó” la mejor liga del mundo, llegando a tener seis integrantes en una misma campaña (Ginóbili, Delfino, Herrmann, Nocioni, Oberto y Scola en la 07/08), con roles destacados, como los de al menos cuatro de ellos. Ahora hay una nueva camada que está empujando para hacerse un lugar, una misión que no le está siendo nada fácil dentro de un contexto cada día más complejo.
Facundo Campazzo, el líder basquetbolístico, en personalidad y carisma de esta generación, tuvo dos temporadas con altos y bajos hasta que se venció su contrato. Justamente en estos días espera que los intereses de algunos equipos se cristalicen en ofertas y pueda continuar en la elite, como él desea. Luca Vildoza, quien la temporada pasada firmó contratos con los Knicks y los Bucks aunque jugó poco y nada, comenzó a pelearla ahora en la liga de verano de Las Vegas, justamente con Milwaukee, el candidato al título que le rescindió el año de contrato que le quedaba y le firmó otro, menor, para que pueda jugar estos amistosos de pretemporada y mostrarse, ante los Bucks y el resto de los equipos. Por último, está Leandro Bolmaro, el argentino seleccionado más alto en un draft de la NBA (puesto N° 23, primera ronda, en 2020). En la temporada pasada, el cordobés no pudo ganarse un lugar en el plantel de 15 jugadores de los Wolves y fue cedido en un par de oportunidades a la filial de la G-League. Cuando parecía que esta temporada, su última de acuerdo garantizado, sería clave para su continuidad en la NBA, Minnesota se lo sacó de encima, canjeándolo a Utah dentro de un paquete centrado en Rudy Gobert, el pivote que pasó a los Wolves. En esta nota analizaremos los tres casos.
FACUNDO CAMPAZZO
La segunda temporada de FC7 (5.1 puntos, 36% de campo, 30% triples, 3.4 asistencias, 1.8 rebote, 1 robo, 1 pérdida y 18 minutos) contrastó con la primera (6.1, 38%, 35%, 3.6, 2.1, 1.2, 1.1 y 22m). Siempre, en la que sigue, el jugador debe ratificar lo bueno y eso es siempre más difícil que sorprender. Facu no pudo hacerlo, en parte por su responsabilidad y en parte por la falta de chances consistentes. Comenzó jugando, luego de lo bien que lo había hecho en la postemporada y la ausencia de Jamal Murray, el base titular aún lesionado. Empezó flojo en octubre (3.8 puntos, 25% triples, 2.2 pases gol y 18m), mejoró en noviembre (6.5, 41% y 2.2 en 18m) y su mejor momento llegó en diciembre (7.4, 32% y 5.4 en 26m). Se sostuvo en parte de enero (5.7, 22%, 4.6 y 21m), incluido un partido de 18 puntos y 12 asistencias contra Portland (el 14/1), pero comenzó a perder el lugar, cayendo en ese sube y baja que es la NBA. Y que también fue su rendimiento durante la fase regular. Encima -y justamente por eso-, el equipo decidió contratar a otro jugador en su puesto, Bryn Forbes, a partir de la escasa puntería que habían mostrado Campazzo y varios compañeros, dentro de un equipo que decidió usar mucho el tiro de tres puntos para liberarle espacios al gran Jokic.
Fue cuando, viendo la situación, el jugador y sus agentes pidieron un canje. Los Nuggets contestaron que lo evaluarían y algunas propuestas recibieron, pero ninguna les cerró. Prefirieron quedarse con el jugador en lo que restaba de la temporada, como reaseguro, pese a que Monte Morris, Bones Hyland, Forbes y Austin Rivers estaban por delante en la consideración de un entrenador de corte ofensivo que se concentró en la producción de esa faceta para intentar no ser tan Deportivo Jokic. Lo cierto es que el argentino no entró ni como última opción. Malone perdió la confianza en él. O tuvo otros que cree mejores. Es verdad que, en lo poco que entró, FC7 tampoco dio muchos motivos para volver a confiar...
Tras aquel de mayor a menor, Campazzo se concentró en mejorar sus recursos ofensivos durante este receso. Contrató tres entrenadores personales para mejorar detalles y pulir técnicas ofensivas, no tanto en la mecánica de tiro sino en para lograr más ventajas. El problema de FC7 en la NBA fue ofensivo. Hoy, si no anotás, no podés jugar. Y el cordobés, por su baja altura (1m78), necesita trabajar más sus variantes. Ese trabajo extra rindió sus frutos si se analizan los dos partidos de la Selección en las eliminatorias para el Mundial 2022. Impactó lo que hizo contra Venezuela, como visitante, anotando 29 de los 69 puntos del equipo, siendo la gran razón por la cual el equipo del Che García dio vuelta un partido que perdía por 14 para sumar una victoria esencial. En el segundo juego, en Panamá, desequilibró (19 puntos), pero también generó más para el resto. Dio 8 asistencias (4 más que en Venezuela), una de las cuales, de espaldas, generó hasta un posteo de Trae Young, la estrella de Atlanta Hawks. “Este hombre realmente está en otro nivel”, escribió tras ver el pase sin mirar, de espaldas, que le dio a Delfino.
“Lo vi mejor y con progresos claros en varias de las cosas que trabajamos, en especial cuando quedó emparejado con defensores más grandes. Hizo movimientos más directos, sacó el tiro más rápido y convencido. Sucedió, con los rivales, lo que habíamos entrenado y él usó muy bien el paso hacia el lado para poder lanzar con más tiempo y espacio. Esa separación le permitió mejorar la eficacia, que también estuvimos trabajando. También me hubiese gustado que jugara más NBA, que se moviera con más dinámica, entrando y saliendo de la zona, no jugar tanto por arriba de la línea de tres puntos, pero le quedó esa opción por ser el gran generador de juego del equipo. Pero me gustó lo que vi”, contó Mariano Sánchez, el entrenador de desarrollo integral que contrató Campazzo por 15 días.
El mercado de la NBA abrió el 1° de julio pero quedó rápidamente bastante frizado por la situación de Kevin Durant y Kyrie Irving, las dos estrellas de los Nets que pidieron el canje y eso generó que muchos equipos empezaran a analizar la chance de sumar a uno o los dos. Eso le puso el freno a las operaciones medianas o chicas. En el caso de Campazzo, está dentro de las últimas. Primero se cierran a las superestrellas, luego a las figuras y después les toca, habitualmente luego del 10, a los obreros, como es el argentino. El cordobés puede aspirar a ser un tercer armador de un equipo y, en el mejor de los casos, a ser el segundo. Se habla mucho de Dallas, incluso del campeón Golden State, pero por ahora son rumores. “Es un buen mercado para Facu porque no hay tantos bases pero sí varios equipos buscando. Hay interesados, incluso hay diferentes cifras y tipos de rol. Se movió el mercado hasta que bloqueó por todo lo que genera Durant. Pero lo importante es que varias franquicias lo consideran un jugador NBA y creen que Denver se equivocó con él”, analizó David Carro, su agente en USA. Los Nuggets, recordemos, ni siquiera presentaron una oferta calificada para que sea agente libre con restricciones –el equipo puede igualar cualquier oferta por él-, lo que deja claro que no lo quieren ni siquiera por el mínimo salarial. Justamente esa esa cifra a la que puede aspirar Campazzo: un primer año de 1.800.000, contrato mínimo para un jugador de tercer año, es lo que puede aspirar.
LUCA VILDOZA
El marplatense fue contratado por los Knicks en mayo del 2021 pero llegó en un mal momento (playoffs) y no jugó. Encima tuvo unos muy flojos Juegos Olímpicos y, cuando tuvo que demostrar en la liga de verano, se lesionó y la franquicia neoyorquina lo cortó. Se recuperó en el país, volvió con la Selección en febrero y los Bucks le dieron otra chance, casi en el mismo momento que NYK el año anterior: a días de comenzar la postemporada. De hecho, no llegó a debutar pero sí lo hizo en playoffs, teniendo el extraño privilegio de debutar en esta instancia… Como chances no tuvo y todavía tenía contrato, Milwaukee lo confirmó para el training camp –pretemporada- y la liga de verano de Las Vegas. Pero, en estos días, sorprendió al cortarle el acuerdo no garantizado para esta temporada.
Una movida administrativa, dijeron desde su entorno, aunque no es exactamente así. Al base lo firmaron este viernes por otro tipo de contrato, el Exhibit 9, que se utiliza para que puedan estar en la summer league. Un acuerdo menor, de prueba. Le da más margen a la franquicia. Si el jugador se lesiona o no gusta, lo cortan sin problemas, ni resarcimientos. Así se conoce al Exhibit 9 y para eso se creó. Está claro, entonces, que este acuerdo es peor al anterior y refleja que los Bucks están lejos de estar convencidos de quedarse con él. Peleará un lugar en Las Vegas, aunque con chances escasas porque Milwaukee tiene el plantel prácticamente armado. Le queda un lugar (hoy hay 14 jugadores bajo contrato), teniendo en cuenta que son 15 para la fase regular. Hoy tienen a tres bases ya probados (Jrue Holiday, estrella, el veterano George Hill y un tercer armador de nivel como Jevon Carter). Luca es un 1-2, podría hacer las veces de tirador, pero como escoltas cuentan con Wesley Mathews, Grayson Allen y Paul Connaughton, quienes también ya han demostrado desde hace años. No parece tener lugar, al menos para encontrar minutos. La liga de verano, igualmente, puede servirle para mostrarse y encontrar otro equipo que lo necesite más. Habrá que esperar…
LEANDRO BOLMARO
El cordobés de 21 años no tuvo tantas oportunidades de jugar luego de ser elegido en el puesto N° 21 del draft 2020. Minnesota insistió para que dejase Barcelona en 2021, pero en entrenamiento ni en los escasos minutos en partido (7 de promedio en 35 encuentro) convenció al coach Chris Finch. Ni siquiera ayudó la presencia de Pablo Prigioni en su cuerpo técnico… Bolmaro promedió apenas 1.4 punto, 31% de campo, 28% triples, 1.6 rebote y 0.6 asistencia. Mejor le fue cuando lo cedieron a la filial de la franquicia en la G League: promedió 13.5 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, aunque con un pobre 27% en triples, tal vez hoy su principal déficit, en una nueva NBA que si no la metes de tres, vas para afuera.
A Bolmaro se le venía su última temporada con contrato garantizado para demostrar que pertenecía a la elite, pero Minnesota lo metió en el megacanje que hizo por Rudy Gobert, el pivote figura del Jazz. Y el cordobés terminó en Utah. ¿Será su nuevo equipo? Por ahora sí, aunque eso dependerá en lo que pase en el mercado, de si los de Salt Lake City pueden entrar en la fiebre Durant. No parece probable, porque la superestrella no tiene como destino a Utah, pero pueden estar involucrado en un intercambio que incluya a más de una franquicia. Si no es así, no le será fácil ganarse un lugar en un perímetro
En la base tiene a lo mejor del plantel: a Mike Conley –el titular, rendidor desde hace una década -, Jordan Clarkson –talentoso armador con gran poder anotador- y Pat Beverley –mañoso veterano-. Como escolta está la estrella del equipo, Donovan Mitchell y detrás están el canadiense Alexander-Walker –rival de Argentina en la próxima ventana FIBA- y Malik Beasley. Bolmaro podría pelear el siguiente spot con Jared Butler. Lo bueno es que Leandro puede jugar ambas posiciones y tal vez esa polifuncionalidad le ayude, aunque está claro, como vemos en los otros argentinos, que la situación está cuesta arriba, como también lo notó Gabriel Deck, jugando un puñado de partidos y volviendo al Real Madrid. No es como antes. Una realidad distinta.
SEGUIR LEYENDO: