“Romario hizo un gol prohibido para menores de 18 años”. Así presentó la jugada el periodista carioca Marcos Coelho en Twitter, donde se hizo rápidamente viral, al punto de alcanzar el millón de reproducciones. La escena podría provenir de cualquier segmento de la brillante carrera del delantero, que se extendió entre 1985 y 2008. Sin embargo, ocurrió en la actualidad, a los 56 años, cuando se desempeña como senador. Pero en un encuentro informal y ante las cámaras de TV, el Chapulín dibujó una acción de altísimo impacto visual, que hizo furor en las redes sociales.
En el video se ve al ex atacante con atuendo amarillo. Recibe de espaldas, pero no llega a controlar: con un solo movimiento, le pasa la pelota de sombrero a su adversario, con el dorsal N° 4, integrante del equipo rojo. Y antes de que el esférico tocara el piso, remató de derecha, con el revés del pie, para direccionar el balón justo junto al palo derecho del guardameta. Tamaña sutileza generó euforia entre los fanáticos que miraban extasiados junto al alambrado.
Romario solo atinó a levantar los brazos y mirar a los cuatro costados de la cancha. Sus compañeros lo rodearon y lo llevaron en andas, para que su obra no pasara inadvertida. Por suerte, fue capturada por la cámara. Y llenó los ojos de quienes lo disfrutaron dentro de un campo de juego y también de los jóvenes que, seguramente, luego de ver una muestra de lo que era capaz, se habrán volcado a ver videos suyos en Youtube.
El Chapulín, actual senador por el partido liberal en su país, descolló con las camisetas de Vasco da Gama, Flamengo, PSV Eindhoven y Barcelona de España, entre otros equipos. También fue campeón del mundo en Estados Unidos 1994 con la selección brasileña, conformando una dupla inolvidable con Bebeto. Tal fue el pico de su rendimiento que llegó a declarar en 2017 que fue “mejor que Messi y Cristiano Ronaldo”. Según su cuenta, alcanzó los 1002 goles en su trayectoria.
Pero su camino en el fútbol también estuvo acompañado por las polémicas. “Soy ciento por ciento infiel, me defino como un mujeriego por excelencia, y en mi apogeo de promiscuidad, llegué a acostarme con tres mujeres distintas el mismo día”, supo asegurar. En ese sentido, apelaba a tener relaciones sexuales antes de los partidos como “fórmula para el éxito”. “Tienes que hacer lo que te funciona. El sexo, para mí, siempre fue la hostia. A veces, el día del partido, me quedaba en casa, apartado del resto del equipo. Si me despertaba con ganas, tenía sexo con mi mujer y después iba para el partido. En el campo, estaba relajado... Ligero”, explicó.
Además, sus aventuras nocturnas resultaron carne de literatura. “Es verdad que hice acuerdos que me permitían salir de fiesta, pero nunca faltaba a los entrenamientos. Eso quiero dejarlo muy claro. Se dijo tanta mierda sobre eso: ‘Romario no duerme...’. ¡Sí que duerme! Es que se despierta más tarde. ‘Romario no entrena...’. ¡Sí que entrena! Pero no a las 9 de la mañana. Los directivos lo sabían. Si se lo explicaban a los entrenadores... Bueno, eso ya no era problema mío”, les respondió a sus críticos.
A los 56 años su talento no se apagó. Y lo continúa demostrando.
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