* El pelotazo de Tsitsipás al público que enfureció a Kyrgios
Stéfanos Tsitsipás quedó en el centro de la escena durante el duelo de tercera ronda de Wimbledon que protagonizó ante Nick Kyrgios. Tras perder el segundo set, sacó un violento golpe de revés para descargar su enojo: la pelota salió dirigida rumbo a la platea ubicada al ras del campo de juego y, tras un rebote en la pared, pareció impactar sobre un aficionado.
Tras la victoria del australiano en un partido cargado de tensión, el griego pidió perdón por el hecho aunque aclaró que no le pegó a ningún fanático. Sin embargo, el foco no estuvo centrado en este suceso ya que sus declaraciones apuntaron directamente contra la personalidad del australiano.
“En cierto modo, se sentía como un circo. Habla demasiado, se queja demasiado. Estamos allí para jugar al tenis, no para tener conversaciones. Pero constantemente intimida a sus oponentes y probablemente también lo hizo en la escuela. Tiene un lado oscuro dentro de él”, afirmó el tenista de 23 años que está 5° en el ranking ATP. “Lo de Kyrgios es bullying. Eso es lo que hace. Y no me gustan los matones, la gente que menosprecia a otras personas. También tiene algunos buenos rasgos en su carácter. Pero cuando sale su lado malvado, realmente puede hacer mucho daño y mal a la gente alrededor”, agregó.
“Fue muy malo de mi parte. Nunca había hecho algo así y nunca lo volveré a hacer, no sé qué pasó por mi cabeza. Por suerte no golpeé a nadie. Es mi responsabilidad, por supuesto, pero también hubo algo de su parte que desencadenó este comportamiento en mí”, se disculpó asegurando que el pelotazo no impactó a nadie y apuntando contra Kyrgios como el detonante de su furia.
El actual 40 del ranking mundial exigió que sea descalificado el griego durante el partido a los gritos, pero apenas finalizó evitó polemizar en declaraciones desde la cancha. Pero esa mesura cambió en conferencia de prensa y se subió al ring de declaraciones: “No estoy seguro de cómo lo intimidé. Fue él quien me golpeó las pelotas. Él fue quien golpeó a un espectador. No hice nada irrespetuoso hacia él”.
“El circo fue todo él hoy. Tiene algunos problemas serios. Soy bueno en el vestuario, tengo muchos amigos, para que sepan... no le agrada. De hecho, soy uno de los más queridos. Él no es querido”, devolvió del otro lado el ganador del partido (6-7, 6-4, 6-3 y 7-6) que apareció en la conferencia de prensa con una sugerente remera de Dennis Rodman.
Tsitsipás reconoció ante los medios que intentó pegarle un pelotazo a su rival en reiteradas ocasiones en distintas definiciones de puntos: “Estaba apuntando al cuerpo de mi oponente, pero fallé por mucho, por mucho. No estoy acostumbrado a jugar de esta manera. Pero no puedo simplemente sentarme allí, actuar como un robot y actuar como alguien que es completamente frío e ignorante. Estás ahí afuera haciendo tu trabajo y tienes ruido proveniente del otro lado de la cancha sin ninguna razón absoluta”.
El australiano y el griego vivieron un partido de absoluta tensión con distintas situaciones que pusieron todo al borde de un escándalo mayor. El punto más álgido se dio tras el segundo set, que ganó Kyrgios: “No puedes lanzar una pelota a una multitud, golpear a alguien y no ser descalificado. Me gustaría hablar con un supervisor. No jugaré hasta que hable con un supervisor. Sacar más supervisores. no he terminado Sácalos a todos”, explotó el Bad boy del circuito ante el juez de silla Damien Dumusois.
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