Cuando el 27 de junio de 2013 la voz de David Stern, comisionado de la NBA, pronunció en el Barclays Center de Brooklyn el apellido Antetokounmpo, una pareja que se encontraba a 7.700 kilómetros de Nueva York rompió en llanto. Desde Grecia, Charles y Veronica se abrazaron al saber que su hijo Giannis había sido elegido por Milwaukee Bucks y entonces tanto ellos, como los otros tres hijos con los que vivían, dejarían de ser inmigrantes ilegales en Europa y viajarían rumbo a los Estados Unidos.
El mundo conoció entonces a The Greek Freak, quien en 2021 se consagró campeón de la liga de baloncesto más espectacular del planeta y fue MVP de las temporadas 2019 y 2020. Pero su historia no comenzó en Norteamérica ni en Europa, sino en África y es tan conmovedora que Disney decidió hacerla película y bautizarla bajo el nombre de RISE, que ya está disponible en la plataforma Disney+.
La cinta recorre la vida de Charles y Veronica, quienes abandonaron Nigeria en búsqueda de una mejor vida en Grecia y tomaron la difícil decisión de dejar allí a su bebé, Francis, bajo los cuidados de sus abuelos. En su nuevo hogar, siendo inmigrantes ilegales, tuvieron cuatro hijos más, Giannis, Thanasis, Kostas y Alex, quienes en la actualidad son basquetbolistas profesionales y los primeros tres ya se han consagrado campeones de la NBA. Pero, antes de ser estrellas, esos niños solían recorrer las calles de Atenas como vendedores ambulantes y era común verlos escapar de la policía cuando los agentes llegaban para confiscar su mercancía e intentar deportarlos.
“Hay una escena en la película en la que nosotros estamos vendiendo cosas en la calle y, básicamente, aparece la policía, entonces tenemos que empacar todas las cosas y correr. Ahí se ve cómo Thanasis agarra a Alex. Cómo corren y cómo mi mamá me agarra. Recuerdo que eso sucedió un par de veces, ya sabes, que teníamos que simplemente salir corriendo muy rápido de algún lugar”, rememoró Thanasis en una conferencia de prensa de la que participó Infobae. Su madre, Veronica, se emocionó al hablar sobre aquel momento en el que tomaba a sus niños y huía en búsqueda de un refugio: “Cuando vi esa escena me emocionó y lloré. Recuerdo que solíamos rezar juntos. Creo que es muy lindo que se cuente esta historia”.
Desde que pusieron un pie en Grecia, Charles y Veronica hicieron lo imposible para conseguir un trabajo formal que les permitiera tramitar la nacionalidad, pero la burocracia y la decisión política de no aceptar inmigrantes que llegaran de manera ilegal al país impidió que lo lograran. Por eso, cualquier roce con la ley o cualquier dato que despertara la atención de las autoridades podían dejar a su familia de nuevo en Nigeria.
Pese a todo, el matrimonio se dedicó a criar a sus hijos a base de esfuerzo y respeto, sin importar el creciente racismo que se veía en las calles y la falta de oportunidades que tenían por su condición. Pasando sus días en una pequeña casa que alquilaban con los pocos euros que conseguían, acostumbraron a sus pequeños a vivir de manera humilde, a dormir todos en la misma habitación, compartir cama, ir al colegio, estudiar e ir los domingos a la iglesia.
Emocionado, Giannis reconoció que él jamás hubiese podido lograr lo que sus padres lograron: “Cuando vi la película tardé una o dos semanas en darme cuenta de todo. Fui a buscar a mi madre y le dije: ‘¿Cómo es que nunca perdiste la fe?, eso es una locura’. Siendo sincero, yo hubiese perdido la esperanza en menos de dos años en Grecia. Hubiese dicho, ‘me largo de aquí, basta’. Pero ustedes siguieron criándonos, llevándonos a la escuela y nos educaron para que confiemos en nosotros y nos ayudemos como equipo en todo momento con mucho amor”.
La película muestra el sufrimiento que tuvieron que atravesar Charles y Veronica durante todos esos años hasta que Giannis conoció el baloncesto, se destacó en las ligas menores de Grecia y llegó a la NBA. Ante una consulta de Infobae, la mujer de poco más de 50 años no dudó en asegurar que su familia tiene una especie de “superpoder”: “Creemos en dios, somos muy disciplinados y unidos como familia. Nos amamos”.
Con respecto a si esa etapa de sus vidas los marcó como profesionales, Kostas, campeón de la NBA con Los Ángeles Lakers, realizó un profundo análisis: “Seguramente esos momentos nos han ayudado a superar un montón de cosas que hoy en día nos pasan. Aunque cada uno tiene su carrera, siempre hay momentos en donde estás arriba y momentos donde estás abajo. Pero es ahí cuando rememoras los tiempos duros que has vivido y cómo has hecho para salir de esos momentos bajos... Creo que en eso ayuda”.
El propio guionista de la película, Arash Amel, explicó que el film se trata sobre una familia y que el baloncesto es simplemente una herramienta que utilizan para alcanzar la gloria. En este contexto, el gran protagonista es Charles Antetokounmpo, quien logró sacar a su familia adelante, pero su temprana muerte en septiembre de 2017, cuando apenas tenía 54 años, le impidió ver a Giannis coronarse dos veces como MVP de la liga (2019 y 2020) y como campeón en 2021 y MVP de las finales.
Justamente Giannis se mostró feliz de cómo Charles es personificado en RISE: “Creo que todos nosotros estamos muy orgullosos de lo que muestra la película sobre nuestro padre, es un hombre muy pasional y amoroso, que amaba a sus hijos y a su familia. Siempre nos empujaba para que seamos la mejor versión de nosotros mismos, desde inculcarnos a llegar temprano a la escuela, hasta a ser educados con las personas. Creo que estamos orgullosos de cómo resultó la película y cómo lo muestra”.
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