La elección de Paolo Banchero como número 1
Hace una semana, los Golden State Warriors se coronaron campeones de la NBA. Sin embargo, la acción no terminó en torno a la liga de básquet más importante del mundo, ya que este jueves en el Barclays Center, hogar de los Brooklyn Nets, se llevó a cabo el Draft 2022, la lotería donde las franquicias tienen la oportunidad de seleccionar a los mejores prospectos que provienen de las universidades o del básquet internacional. El podio que se proyectaba en la previa se mantuvo, pero cambiaron las posiciones: el primer elegido fue Paolo Napoleón James Banchero, un ala-pivot de 2,08 metros y 19 años que fue seleccionado por los Orlando Magic, que ganó el derecho de elegir primero, algo que no ocurría desde 2004, cuando seleccionó a Dwight Howard.
Banchero nació en Seattle, pero su padre Mario Banchero es de origen italiano, es por esto que el jugador ya logró la nacionalidad y confirmó que jugará para la selección europea a nivel internacional. Sorprendió al ser elegido con un llamativo traje de Dolce & Gabbana y su papá se emocionó cuando fue seleccionado: “Todavía no hemos estado en Italia, pero iremos allí el próximo verano. Para mí es maravilloso poder explorar, con Paolo, la raíces de nuestra familia”.
Según explica Corriere della Sera, la descendencia Italia proviene de sus abuelos paternos, oriundos de Emilia Romagna y la región de Liguria (aún conserva familiares en la zona). Mario, que jugó al fútbol americano en Washington Huskies, ahora es propietario de una carnicería que vende salchichas italianas en Seattle. Los abuelos de Mario emigraron a los Estados Unidos a principios del siglo XX para trabajar en las minas de carbón.
Un antecedente vinculado al país europeo en el draft ocurrió en 2006, cuando el italiano Andrea Bargnani fue escogido en el primer lugar por Toronto Raptors: “Sinceramente, definirme así no es muy justo para Andrea Bargnani. Él nació y se crio en Italia, yo en Seattle. Pero sigo estando muy orgulloso de poder representar a Italia en la NBA”, dijo Paolo al mencionarlo como otro italiano que es el primero de la lista.
Su madre Ronda Smith –jugó en la WNBA y se desempeñó como profesional fuera de EEUU–, pasó por la Universidad de Washington y conoció a Mario. Por eso se creía que Paolo iría a ese recinto educativo, pero finalmente optó por la popular Duke. Con un promedio de 17.2 puntos, 7.8 rebotes y 3.2 asistencias en 33 minutos por partido en la Universidad de Duke, el alero lideró a los Blue Devils a una nueva presencia en el Final Four en la última temporada del histórico entrenador Mike Krzyzewski.
El ítalo-norteamericano, que probó sus aptitudes en el pasado como mariscal de campo en el fútbol americano, es un muy buen pasador gracias a sus bondades técnicas y es probable que en el profesionalismo tenga minutos como alero y pueda sumar en la ofensiva. Se luce no solo frente al aro, sino que además cuenta con una gran labor de poste bajo, con métricas que impactan en la NCAA: lanzó un 54% de campo en esas jugadas, con muy buenas acciones y recursos.
Los ojeadores lo sitúan como el jugador que encaja perfecto con el juego actual que tiene la NBA. Con buen porte físico, su altura se combina con dotes ofensivos: tiene un destacado tiro de media distancia que se puede gestionar por sí mismo gracias a su manejo de balón. Asimismo, también es un gran pasador más allá de su altura.
En los aspectos a mejorar está su tiro de larga distancia: terminó la temporada con un casi 34 por ciento detrás de la línea de 3 puntos. Prueba con mucha frecuencia, incluso en movimiento y desde el drible. Aunque suele, por momentos, abusar de ese tiro exigido sobre la marca, pero en su favor, convierte en buena frecuencia.
Pero no todo es básquet en su vida. Se lo vio muy comprometido con la lucha contra el racismo y en mayo de 2020 participó de las marchas que repudiaron la muerte de George Floyd, un hombre afroestadounidense de 46 años asesinado durante un arresto, después de que el policía Derek Chauvin se arrodilló sobre el cuello de Floyd. El movimiento Black Lives Matter (la vida de los negros también importan) se extendieron en varias partes del mundo a pesar de los confinamientos en el peor momento de la pandemia de COVID-19.
Además, le gustan otros deportes como la Fórmula 1 y estuvo presente en el Gran Premio de Miami el mes pasado en la carrera que ganó Max Verstappen. En su cuenta de Instagram, también publicó una foto junto a un auto de Red Bull. Tiene futuro de estrella y quizá en los próximos años sean los pilotos de la Máxima quienes vayan verlo a jugar a Banchero.
El podio.
En la previa Banchero estaba tercero entre los favoritos, aunque luego los vio a todos desde arriba. Chet Holmgren se mantuvo en el segundo lugar y fue elegido por los Oklahoma City Thunder. Es otro jugador interno (tiene 2.13 metros) que sobresale por su capacidad de tiro, su buen manejo de balón en el perímetro y sus posibilidades en defensa como experto en tapas. Oriundo de Minneapolis, muchos lo consideraron como el mejor prospecto del país tras la escuela secundaria hasta que desembarcó en la Universidad de Gonzaga.
Holmgren ya sobresalió en el básquet internacional al ser elegido como el Jugador Más Valioso del Campeonato Mundial FIBA U19 2021 que ganó Estados Unidos con un promedio de 11.9 puntos, 6.1 rebotes, 3.3 asistencias y 2.7 tapones.
Ya en su única temporada en el torneo de la NCAA, cerró con 14 puntos, casi 10 rebotes y 4 tapas por juego, lo que lo llevó a ganar el título de Jugador Defensivo del WCC (Conferencia de la Costa Oeste) y los honores de ser parte del segundo equipo All-American del año. ¿Cuál es su mayor déficit en la antesala de su llegada a la NBA) Su físico, que a pesar de su estatura, debe reforzar su capacidad muscular.
En tanto que Jabari Smith Jr., que en era el eventual número uno, completó el podio y fue seleccionado por los Houston Rockets. Este joven de 18 años, que mide 2.08 metros, tiene el combo perfecto para jugar en la nueva NBA, donde los jugadores internos necesitan de un buen tiro exterior para sobresalir. Según los análisis previos a la lotería, Smith tiene el tamaño, la longitud de brazos y el tiro perfecto para convertirse en un anotador de élite. Además, posee la versatilidad en defensa para convertirse en una estrella en ambos costados de la cancha.
Jabari es hijo de un ex NBA. Su padre, que tiene su mismo nombre, jugó cinco temporadas en la NBA tras ser elegido por los Sacramento Kings en el 2000. En su única campaña en los Auburn Tigers, Smith Jr. se convirtió en el mejor prospecto que firmó el programa y llevó a su equipo a ser el el mejor preclasificado de la NCAA, antes de perder en el Sweet 16.
Sus estadísticas marcan su amplio repertorio: promedio casi 17 puntos, 7.4 rebotes, 2 asistencias con un porcentaje de campo del 43% en los casi 29 minutos de juego.
Quiénes completaron el top diez.
El número 4 es Keegan Murray (Sacramento Kings).
El número 5 es Jaden Ivey (Detroit Pistons).
El número 6 es Bennedict Mathurin (Indiana Pacers).
El número 7 es Shaedon Sharpe (Portland Trail Blazers).
El número 8 es Dyson Daniels (New Orleans Pelicans).
El número 9 es Jeremy Sochan (San Antonio Spurs).
El número 10 es Johnny Davis (Washington Wizards).
El futuro ya llegó a la NBA y en la noche de este jueves sus equipos seleccionaron a sus promesas un total de 60 jugadores que fueron incorporados. La hora de la verdad para todos ellos llegará con la temporada 2022/2023 y deberán ratificar sus condiciones. Por ahora, dieron el gran salto de ingresar en la liga de básquet más importante del mundo.
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