Tras su irrupción en la NBA, el caso de Caleb Swanigan llamó la atención por su historia de superación para llegar a vestir los colores de los Portland Trail Blazers luego de ser elegido en el Draft de 2017. Apenas cinco años después de incorporarse a la liga de básquet más competitivo del mundo, su cuerpo cedió: según distintos medios estadounidenses, murió de causas naturales a los 25 años recién cumplidos.
Fue uno de los seis hijos criados por una madre soltera ya que su padre, Carl Swanigan Sr., luchó constatemente contra una adicción al crack. Vivían en refugios para personas sin hogar en Utah o debajo de un puente. Su progenitor falleció en 2013 por complicaciones relacionadas con la diabetes. Tenía 50 años y, según informó ESPN en 2017, Carl Sr. medía 2,07 metros y pesaba casi 227 kilos en el momento de su muerte.
Pero un día Caleb decidió aprovechar su prometedor físico heredado de 2,06 metros y gran contextura física para adentrarse en el mundo del deporte. En ese momento se contactó con Roosevelt Barnes, un viejo amigo de la familia que se dedicaba a promocionar deportistas en la élite del país. En 2010 era un niño obeso al que la vida le había dado la oportunidad de una vida mejor. Siempre luchó contra su peso y él era una de esas personas genéticamente predispuestas a subir fácilmente.
“Una de las últimas veces que lo vi, un día de práctica en el torneo de la NCAA de 2017 en Kansas City, estaba montando una bicicleta estacionaria. Llevaba un buzo, del tipo que usan los luchadores para perder peso antes del pesaje. Incluso entonces, un atleta universitario de solo 20 años, Biggie ya estaba luchando contra las inclinaciones naturales de su cuerpo”, reveló uno de los periodistas del portal USA Today sobre las complicaciones de Caleb a temprana edad.
Biggie siguió luchando contra sus problemas genéticos y de alimentación que iniciaron durante su temprana vida en Fort Wayne. Llegó a la Universidad de Purdue en 2015 después de ser nombrado Indiana Mr. Basketball, premio al mejor jugador de dicho estado, mientras asistía a la secundaria de Homestead. Originalmente se comprometió con la Universidad de Michigan, pero terminó en West Lafayette donde jugó dos temporadas con los Boilermakers y fue seleccionado en el primer equipo All-American, ganando el honor del Big Ten Player of the Year en 2017.
“Era un alma buena y un buen hombre. Será extrañado”, publicó en Twitter el director de Purdue, Isaac Haas, quien supo ser compañero de equipo de Swanigan. Biggie además fue uno de los cinco finalistas del Wooden Award, junto a grandes nombres que compiten o que pasaron por la NBA como Lonzo Ball de UCLA, Josh Hart de Villanova, Frank Mason de Kansas y Nigel Williams-Goss de Gonzaga. En tan solo dos años, Caleb estudió en paralelo al deporte y recibió su diploma en Historia de la Educación. Para su familia se convirtió en el distinto, ya que ninguno de sus cinco hermanos logró siquiera terminar la secundaria.
Su primer intento para postularse al Draft de la NBA en 2016 fue dado de baja después de que los ejecutivos de la liga le dijeran que necesitaba perder peso y agregar tiro de campo. A base de esfuerzo y dedicación, hizo ambas cosas y mostró su nuevo cuerpo triunfante y su conjunto de habilidades un año después: fue seleccionado en 2017 con el pick número 26 por parte de los Portland Trail Blazers.
Caleb jugó dos temporadas en Portland y llegó a disputar un total de 45 partidos oficiales. Fue cambiado a los Sacramento Kings en 2019, con 10 apariciones, antes de que los Trail Blazers lo volviera a repescvar a principios de 2020. Durante su carrera en la NBA, Swanigan trabajó mucho con los jóvenes del área de la ciudad y FoodCorps para promover hábitos alimenticios saludables en las escuelas y eliminar el hambre infantil.
Biggie apareció por última vez en las noticias en 2021, después de que la ex estrella de Homestead se declarara culpable de un cargo menor de drogas en el condado de Whitley y allí se vio el enorme cambio físico que tuvo al pesar cerca de 200 kilos, aproximadamente 65 más que sus últimos partidos en las NBA durante 2019. Ya alejado de la influencia de Roosevelt Barnes, fue condenado a 180 días en la cárcel y se le ordenó completar una evaluación de abuso de sustancias y cumplir con cualquier tratamiento prescrito.
Caleb aguantó todo lo que pudo a las distintas presiones que le presentó la vida hasta que a los 25 años decidió ceder: la oficina forense del condado de Allen le confirmó a la cadena WANE 15 que Swanigan fue encontrado muerto por causas naturales en su domicilio particular de Fort Wayne este martes 21 de junio.
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